Hay un Hombre ciego y de naturaleza violenta, que se encuentra en una sala de dimensiones variables. Cualquiera que entra en su espacio, sean cuales sean sus intenciones, se ve duramente agredido por su bastón guía. A menudo los intrusos huyen despavoridos a menudo ante la somanta de golpes, otros tienen menos suerte y arrinconados, perecen victimas de la locura desatada del sujeto.
Guardianes se ven bajo el continuo debate sobre la ética y la finalidad de aquello. Poniendo en duda la autoridad regente del extraño lugar, y su capacidad de gestión. Pues salas como aquella se confinan en pasillos infinitos.
Harto de tanta crítica, el todopoderoso en su inagotable sabiduría les dijo:
– Todo hombre preso de este lugar, se halla limitado por el alcance de su comprensión, viviendo en su propia Celda, y fabricando bastones por negarse a reconocerlo. Seguiremos entrando en sus mundos, pereciendo si es necesario, hasta que ellos mismos derroten sus muros.
Por último añadió:
– Si alguien duda de nuestro propósito, le vendría bien recordar cuantas veces entré en su celda, y las verdades que acabaron revelándosele.
El relato Celda es de la fuente Anadesería - Reflexiones de la Vida y Pensamientos Abstractos.
This post first appeared on AnadeserÃa - Blog De Microrrelatos Y Reflexiones, please read the originial post: here