Fue un día cuando los juegos me cambiaron la vida. Nunca había sentido tal sensación… tener en mis manos el dominio sobre los personajes que yo quería, imaginaba mis estrategias y jugadas, a veces me amanecía pensando mi siguiente jugada, no quería detenerlo, cada vez me entusiasmaba más, y no veía la hora de colocarlas en práctica. Mamá exageraba todo, es cierto que baje mis notas, pero para eso