Jesús no dudó en comentarle a su mejor amiga de 13 años su más grande Secreto. Un sábado en el barrio, mientras los demás jugaban fulbito, montaban bicicleta, skate, y otro grupito de más allá tomaban sus tragos, le pasó la voz a Claudia, “Hey flaquita ven pa acá, vamos a la banqueta del parque”. Jesús no resistía más, sentía una fuerte presión en el pecho, le dijo que hace un tiempo se había