Buenos días!
Una vez que te metes en el mundillo runner te das cuenta de la cantidad de productos que hay para antes, después e incluso durante el ejercicio.
Tanta oferta a veces es un lío porque muchas veces no sabes que comprar, si ese producto me irá bien, mal, si es lo que estoy buscando...yo misma a veces me he preguntado : pero qué estoy buscando realmente?
Lo oferta es muy amplia pero porque existe una demanda cada vez más grande, hoy en día hay mucha gente que corre o hace deporte, se cuidan más y también quieren estar más informados.
Hoy os voy a hablar de 2 productos que podéis usar tanto si corréis como si hacéis deporte en general, la linea de Árnica de Weleda.
Si sois usuarias de cosmética en general y en concreto os gustan las marcas naturales supongo que habréis oído hablar de Weleda.
A mi es una marca que me encanta, todo lo que he probado hasta el momento me ha gustado mucho y tiene el bonus de que está fabricada con ingredientes naturales respetando el medioambiente, que no testa en animales, tiene acuerdos de comercio justo y trabaja con materias primas certificadas.
En concreto, todos los aceites de Weleda son aceites vegetales puros por lo que no crean ninguna película oclusiva en la piel como los minerales.
El árnica es conocida por sus extraordinarias propiedades para favorecer la circulación sanguínea, tratar lesiones, Relajar los músculos y evitar las agujetas.
A ver, si ya las tienes no te las va a quitar pero si relajar la tensión para que molesten lo menos posible.
Pero no sólo se queda aquí ya es excelente para todo lo que esté relacionado con problemas de huesos y tendones.
El aceite lleva aceite de oliva y girasol y extractos de flores de árnica y abedul.
No es un aroma que te enamore nada más abrir el bote pero no es desagradable en absoluto, ya sabemos que lo natural muchas veces carece de ese toque perfumado pero lo compensa la efectividad de los productos.
La forma de aplicarlo es muy importante si quieres sacarle todo el partido.
Se Puede Usar antes para "calentar" y poner a tono los músculos y prevenir contracturas y después de correr, yo prefiero usarlo después para relajar las piernas por lo que después de la ducha con la piel ya seca, caliento una cantidad de aceite en las manos y lo aplico mediante masajes desde el tobillo hacia el muslo. Primero empiezo de manera suave, luego sigo con un masaje enérgico y termino con otro más suave.
Aparte de hidratar refresca pero no da efecto frío y además de super relajadas deja las piernas con una halo satinado muy bonito. Se absorbe a la velocidad del rayo y no deja residuos ni sensación pegajosa.
Por supuesto también se puede usar para dar masajes en la espalda, hombros, zona lumbar o cervicales para liberar las tensiones del día y quedarte la mar de relajada.
El gel de ducha tiene las mismas propiedades que el aceite, aporta energía tras el deporte y te renueva gracias al efecto frescor y a los aromas a romero y lavanda.
Lleva la flor de árnica que nutre y relaja los músculos. A tener en cuenta también que es ultra suave y no reseca la piel.
Como veis son unos productos con multipropiedades que conviene tener a mano!
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