En realidad, solo hay que seguir el hilo hasta el origen de tales críticas sin fundamento para comprender por qué ciertos medios de comunicación, los mismos que mantienen por orden del poder que les alimenta el apagón informativo en España sobre lo que está sucediendo en el resto del mundo con la Covid 19, no dudan en tratar de hundir el prestigio de personajes eminentes como los doctores  Luc Montagnier y Peter McCullough, la catedrática María José Martínez Albarracín y tantos otros que se han declarado abiertamente disidentes contra el relato oficial de la pandemia de Covid 19 y de la campaña de timovacunación a la población con supuestas vacunas de las que sus propietarios se niegan a hacerse responsables y responder por los efectos adversos que están causando, hasta la fecha, por cientos de miles.