(mensaje número 621)
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¡¡¡Ya era hora!!! Tanto presumía, tanto exigía, tanto ha tensado la cuerda que al final ha terminado ocurriendo lo que tenía que pasar, aunque algunos pensábamos que no ocurriría a la vista de la chulería que mostraba. Por fin, la COPE ha decidido prescindir de Federico Jiménez Losantos.
La tensa situación creada en la cadena COPE por la concesión (otorgada por el gobierno de Esperanza Aguirre) de una licencia de radio en Madrid a la sociedad de Federico Jiménez Losantos y Pedro J. Ramírez, ha sido la última gota, la que ha hecho que, por fin, se derramase el vaso, la que ha colmado la paciencia de la Conferencia Episcopal, de Rouco Varela, del "sumsum cordam" y de todos los angeles celestiales. Se acabó.
Y es que a este concurso concurrían los mencionados (FJL y PJR) compitiendo con la COPE y con la diócesis de Madrid. Aguirre negó, tanto al Obispado como a la propia COPE, una licencia que necesitaban como agua de mayo para otorgársela a sus dos periodistas de cámara, los que la apoyan en sus luchas internas frente a Rajoy y Gallardón.
Esta ha sido la gota que ha colmado el vaso, el vaso de la paciencia de monseñor Antonio María Rouco, que ha terminado cediendo a las muchas presiones de otros obispos para que prescindiese de un Federico Jiménez que tenía secuestrada a la cadena COPE: defensa del aborto, entronización de Pedro J. Ramírez, insultos a prelados de la iglesia, como monseñor Cañizares y que, en pocas palabras, se había convertido en un escándalo permanente para una emisora de ideario católico.
Jiménez no sólo cobraba 1,8 millones de euros más participación en publicidad sino que, además, utilizaba a la COPE para lanzar sus propios medios, como Libertad Digital y, ahora, Libertad Digital TV, en competencia directa con el canal de COPE: Popular TV. Ahora, además, había exigido renovar por dos años y sin cortapisa alguna por parte de obispo alguno.
Al final, el locutor ha tensado tanto la cuerda que los obispos que recordaban el permanente escándalo que suponía una estrella radiofónica que, en una radio cristiana, se dedicaba a insultar a todo el mundo con total impunidad, se han salido con la suya.
Jiménez será sustituido por el director de informativos de la COPE, Ignacio Villa. La única duda es si continuará hasta que concluya su contrato, en junio, o si se marcha ahora mismo o si continua colaborando en el programa La Mañana con el nuevo conductor.
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¡¡¡Ya era hora!!! Tanto presumía, tanto exigía, tanto ha tensado la cuerda que al final ha terminado ocurriendo lo que tenía que pasar, aunque algunos pensábamos que no ocurriría a la vista de la chulería que mostraba. Por fin, la COPE ha decidido prescindir de Federico Jiménez Losantos.
La tensa situación creada en la cadena COPE por la concesión (otorgada por el gobierno de Esperanza Aguirre) de una licencia de radio en Madrid a la sociedad de Federico Jiménez Losantos y Pedro J. Ramírez, ha sido la última gota, la que ha hecho que, por fin, se derramase el vaso, la que ha colmado la paciencia de la Conferencia Episcopal, de Rouco Varela, del "sumsum cordam" y de todos los angeles celestiales. Se acabó.
Y es que a este concurso concurrían los mencionados (FJL y PJR) compitiendo con la COPE y con la diócesis de Madrid. Aguirre negó, tanto al Obispado como a la propia COPE, una licencia que necesitaban como agua de mayo para otorgársela a sus dos periodistas de cámara, los que la apoyan en sus luchas internas frente a Rajoy y Gallardón.
Esta ha sido la gota que ha colmado el vaso, el vaso de la paciencia de monseñor Antonio María Rouco, que ha terminado cediendo a las muchas presiones de otros obispos para que prescindiese de un Federico Jiménez que tenía secuestrada a la cadena COPE: defensa del aborto, entronización de Pedro J. Ramírez, insultos a prelados de la iglesia, como monseñor Cañizares y que, en pocas palabras, se había convertido en un escándalo permanente para una emisora de ideario católico.
Jiménez no sólo cobraba 1,8 millones de euros más participación en publicidad sino que, además, utilizaba a la COPE para lanzar sus propios medios, como Libertad Digital y, ahora, Libertad Digital TV, en competencia directa con el canal de COPE: Popular TV. Ahora, además, había exigido renovar por dos años y sin cortapisa alguna por parte de obispo alguno.
Al final, el locutor ha tensado tanto la cuerda que los obispos que recordaban el permanente escándalo que suponía una estrella radiofónica que, en una radio cristiana, se dedicaba a insultar a todo el mundo con total impunidad, se han salido con la suya.
Jiménez será sustituido por el director de informativos de la COPE, Ignacio Villa. La única duda es si continuará hasta que concluya su contrato, en junio, o si se marcha ahora mismo o si continua colaborando en el programa La Mañana con el nuevo conductor.
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