¿L@s emprendedor@s nunca lloran?
Visto desde afuera el camino del emprendedor se ve fantástico: adrenalina, viajes, éxito, riqueza, "fama", y Muchas otras cosas geniales.
Pero eso no es del todo cierto, o mejor dicho esa es solo la punta del iceberg. Hay muchas cosas que no se ven y no se cuentan. Muchas historias de éxito están llenas de sacrificios personales.
Muchos de nosotros conocemos (o somos) Emprendedores que no pudieron llegar a tiempo al velorio de un ser querido, que no pudieron estar cuando uno de sus hijos comenzó a caminar, o que se perdieron "ese" evento familiar. Conozco emprendedores que lo dejan todo, incluso la salud y el bienestar. Alejarse de amigos, dejar a sus hijos pequeños, divorciarse, no llegar antes del parto, expatriarse, perderse fotos familiares que no vuelven...
Leemos, aplaudimos, admiramos, y robotizamos a emprendedores exitosos por sus logros empresariales, y muchas veces esa idolatría "deshumaniza" y nos hace desconocer el esfuerzo y concesiones personales que hay detrás ¿Cómo llegaron hasta ahí “enter@s”? ¿Qué cedieron de su vida personal para lograrlo? ¿Quienes fueron sus pilares emocionales?
¿Cuántas personas más están "detrás de cámara" acompañando, entendiendo, aceptando, y sosteniendo? No habría emprendedores sin estos pilares invisibles, y para ellos mi reconocimiento infinito. Gracias Marilina Lis Arzamendia.
Si vas a emprender en serio, es clave que trabajes y fortalezcas tus emociones, ya que de eso se trata todo lo demás. El camino sube y baja, y mantenerse firme es la clave.
Humanicemos el proceso emprendedor y agradezcamos a todos los que están ahí pero no se ven 😉
Autor: Joaquin Predilailo (Pablo es emprendedor, egresado del Posgrado en Management Estratégico)
Fuente: LinkedIn de Joaquin Predilailo