Por Mat Stevens
The New York Times – en español
La senadora Kamala Harris de California, la primera mujer de color en ser nominada para vicepresidenta por uno de los principales partidos, se volvió a presentar ante Estados Unidos en un discurso de aceptación en la Convención Nacional Demócrata el miércoles por la noche. Durante el mensaje relató la historia de su crianza como una joven biracial, hija de inmigrantes y esbozó su visión de un país más incluyente.
En un discurso de unos 17 minutos, Harris, cuya Madre era de la India y cuyo padre es de Jamaica, condujo a los votantes por los primeros días de su vida en la zona de la bahía de California. Habló del viaje de su madre a Estados Unidos, la relación de sus padres y su posterior separación, y dijo haber sido criada gran parte de su vida por una madre soltera que le enseñó a poner a “la familia primero”.
“Oh, cómo desearía que estuviera aquí esta noche”, dijo Harris de su madre. “Pero sé que me está mirando desde arriba. Sigo pensando en esa mujer india de 25 años —con su metro cincuenta de estatura— quien me dio a luz en el hospital Kaiser en Oakland, California. Ese día, probablemente no imaginó que yo estaría ahora de pie ante ustedes pronunciando estas palabras: acepto su nominación para vicepresidenta de Estados Unidos de América”.
Harris, que fue fiscala durante mucho tiempo, recordó sus victorias en los tribunales al luchar a favor de las sobrevivientes de agresiones sexuales y en contra de organizaciones criminales y grandes bancos. El recuento era parte de un argumento más amplio en favor de un Estados Unidos que otorgue a todos sus ciudadanos igualdad de oportunidades, igualdad de trato y justicia ante la ley.
