A medida que vamos entendiendo el potencial de la Inteligencia artificial y aprendiendo a utilizar las herramientas que la incorporan, tomamos conciencia de la necesidad de aplicar inteligencia emocional, para adecuar sus procesos y resultados. El sector inmobiliario puede utilizar herramientas de IA, como el aprendizaje automático, los chatbots, programación de visitas, la gestión de documentos, los sistemas de gestión de propiedades y los sistemas de recomendación, para mejorar su eficiencia y ofrecer una mejor experiencia a sus clientes. Siempre que podamos personalizar las fuentes de información de las que se nutre y adaptar los resultados a lo que necesitamos,