Filtro de Partículas: El Guardián del Aire

Los vehículos diésel, aunque cada vez menos, han sido tradicionalmente criticados por sus emisiones contaminantes.

Aquí es donde el filtro de partículas entra en acción para reducir las emisiones de partículas finas, que son perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente, así como el aceite para filtro de partículas (DPF).

Al capturar y quemar estas partículas, el filtro de partículas garantiza que los vehículos diésel sean más limpios y respetuosos con el medio ambiente.

Lubricantes para coches con DPF/FAP

EL aceite 5w30 para filtro de partículas (DPF) está diseñados específicamente para el cuidado del FAP (DPF, por sus siglas en inglés) contienen una serie de aditivos especiales que ayudan a proteger y prolongar la vida útil del DPF.

Estos aditivos son esenciales para garantizar que el filtro funcione correctamente y para evitar problemas comunes asociados con la obstrucción del DPF.

A continuación, se detallan algunos de los aditivos más comunes que se encuentran en estos aceites:

1. Aditivos de Bajo Contenido de Cenizas (Low SAPS): SAPS se refiere a sulfatos, cenizas, fósforo y azufre. Los aceites Low SAPS contienen niveles reducidos de estos compuestos para minimizar la formación de cenizas en el DPF. Las cenizas pueden acumularse con el tiempo y obstruir el filtro, lo que reduce su eficiencia.

2. Detergentes: Estos aditivos ayudan a mantener limpio el motor al neutralizar los ácidos y eliminar los depósitos. En el contexto de los DPF, también ayudan a prevenir la acumulación de partículas y residuos en el filtro.

3. Dispersantes: Trabajan en conjunto con los detergentes para evitar la formación de lodos y barnices en el motor. También ayudan a dispersar las partículas finas, evitando que se agrupen y formen depósitos más grandes que podrían obstruir el DPF.

4. Antioxidantes: Estos aditivos prolongan la vida útil del aceite al prevenir la oxidación. Un aceite oxidado puede volverse espeso y pegajoso, lo que puede llevar a la formación de depósitos en el motor y el DPF.

5. Inhibidores de Corrosión: Protegen las partes metálicas del motor contra la corrosión, lo que es esencial para mantener la integridad del motor y el sistema de escape.

6. Modificadores de Viscosidad: Estos aditivos aseguran que el aceite mantenga una viscosidad constante en una amplia gama de temperaturas, lo que es crucial para la protección del motor y la eficiencia del DPF.

7. Aditivos Antiespumantes: Evitan la formación de espuma en el aceite, lo que podría reducir su capacidad para lubricar adecuadamente y proteger el motor y el DPF.

8. Aditivos de Retención de Fricción: Estos aditivos garantizan que el aceite proporcione una lubricación adecuada, reduciendo la fricción entre las partes móviles del motor.

   Aceite 5w30: Más que un simple número

   El aceite 5w30 no es solo un número aleatorio. Representa la viscosidad del lubricante, esencial para garantizar que todas las partes del motor estén adecuadamente lubricadas. El “5w” indica que el aceite tiene una viscosidad baja a temperaturas frías, lo que significa que puede fluir rápidamente y proteger el motor durante el arranque en frío. El “30”, por otro lado, señala que el aceite mantiene una viscosidad estable a temperaturas más altas, protegiendo el motor durante su funcionamiento regular.