La arquitectura bioclimática tiene mucho que ver con la arquitectura sostenible, la arquitectura funcional y la construcción ecológica. Aunque tiene entidad y carácter propio. Es una de las tendencias en arquitectura en 2023 y uno de los medios para lograr edificios y un urbanismo más amigable para las personas y el medio ambiente. 

Qué es la arquitectura bioclimática

La Arquitectura bioclimática es aquella que crea construcciones respetuosas con el medio ambiente. Tanto en el proceso de diseño y construcción como en el uso del edificio durante toda su vida útil.

En los proyectos de arquitectura bioclimática se tienen en cuenta las condiciones climáticas del entorno para proporcionar una buena eficiencia energética. Y soluciones funcionales y confortables para su uso disminuyendo el impacto ambiental. 

El equilibrio y la armonía con el medio ambiente son importantes. Además, la adaptación al clima y al medio son otros de sus puntos claves. Entre sus objetivos destaca la sostenibilidad en todas las fases (diseño y elección de materiales, construcción, uso). 

Ventajas de la arquitectura bioclimática: qué nos aporta

Pero, ¿por qué la arquitectura bioclimática está considerada la arquitectura del futuro? ¿Qué ventajas aporta que son tan relevantes?

Mejor integración estética

Tradicionalmente las construcciones de un lugar estaban adaptadas a las circunstancias del clima para proporcionar un mayor confort y seguridad a las personas. Durante un tiempo esta sabiduría popular se perdió y no se tuvieron en cuenta las diferentes necesidades de los edificios en distintos lugares. Por perseguir la originalidad o por proporcionar uniformidad, según el caso.

La arquitectura bioclimática permite una mejor integración estética. Manteniendo el carácter de elementos clave (el tamaño de las ventanas para dejar pasar más luz o filtrar el calor, la inclinación de los tejados en zonas habituadas a grandes nevadas…). Logrando una mejor cohesión con el paisaje. Y sin sacrificar la estética, la originalidad, el gusto y el encanto.

Ahorro en los consumos y reducción de la huella de carbono

La arquitectura sostenible permite un menor consumo energético. Así reduce la huella de carbono. Manteniendo la confortabilidad y funcionalidad que el edificio y sus usos previstos requieren. Para ello aplica soluciones que mejoran el aislamiento térmico y acústico. Y aplica soluciones para un mejor aprovechamiento de la energía, tanto para el confort térmico a lo largo de todo el año como para la iluminación y en otras cuestiones. 

A través de la innovación y tecnología ahorra costes, consumo energético y mejora el confort

Aplica el diseño, la arquitectura, la tecnología y la domótica para una mejor gestión del consumo energético. Y para un uso más racional de los recursos energéticos. Así, apuesta por soluciones sostenibles para captar energía o proporcionar calefacción, climatización y agua caliente sanitaria con el uso de renovables o tecnología puntera.

Soluciones como la aerotermia, la geotermia o la energía fotovoltaica para autoconsumo se pueden implementar en la arquitectura bioclimática. También aplicaciones como la subida y bajada de persianas por sensores de luz o temperatura. Además del uso de pérgolas bioclimáticas domotizadas en terrazas, ventanas, patios y jardines, entre otras.

Técnicas y estrategias en la arquitectura bioclimática: conceptos y ejemplos

Para llevar a cabo proyectos de arquitectura bioclimática se aplican diferentes técnicas y estrategias. Estos son algunos ejemplos que contribuyen a la creación de edificios bioclimáticos y ciudades más sostenibles y amigables para el medio ambiente y las personas.

Microclima y ubicación

Es clave conocer y entender cómo es para poder proporcionar soluciones eficientes. Para ello la arquitectura bioclimática tiene muy en cuenta dónde se va a construir el edificio, cómo son la orografía y el microclima de la zona.

• La trayectoria solar en la ubicación y altura del edificio. Con especial atención a las épocas de mayor y menor radiación recibida.
• La radiación directa, difusa y reflejada. 
• Las temperaturas medias, máximas y mínimas de la zona.
• La pluviometría.
• Los vientos dominantes: dirección e intensidad.
• La pendiente del terreno y las inclinaciones, pendientes o elevaciones que lo rodean.
• La existencia o no de masas de agua en las cercanías y cómo intervienen en la humedad ambiental o en la reducción de los cambios bruscos de temperatura. 
• Las edificaciones y masas boscosas cercanas, si las hubiera.

Control y uso inteligente del espacio en la arquitectura bioclimática

De las dimensiones del edificio y sus espacios así como de su ubicación en el mismo, depende en buena medida el coste energético de mantener un ambiente de confort. 

La arquitectura bioclimática tiene en cuenta cuestiones como:

• La orientación de la casa y sus alturas para lograr una mejor resistencia al viento, un mejor aprovechamiento de la radiación solar o un ambiente más fresco, según el objetivo.
• Los fenómenos convectivos naturales dentro y fuera de la vivienda.
• El efecto invernadero que permite crear espacios que capten y mantengan el calor del sol.
• El calor de evaporación.

El uso de energías renovables 

Existen diferentes técnicas y estrategias en las que la arquitectura bioclimática puede utilizar energías renovables.

• Sistemas de captación solar pasiva.
• Geotermia.
• Aerotermia.
• Energía eólica para autoconsumo.
• Energía fotovoltáica para autoconsumo.

Elección y uso de de materiales sostenibles e inteligentes en la arquitectura bioclimática

Un factor muy relevante en la arquitectura bioclimática es la elección y uso de materiales. Se busca causar el mínimo impacto ambiental durante la obtención del material y el proceso de construcción. También lograr la durabilidad y bajo mantenimiento durante su vida útil. Y conseguir la mayor eficiencia durante su tiempo de uso. 

La adecuada combinación de materiales sostenibles y materiales inteligentes permite conseguirlo.

¿Y cuáles pueden ser estos?

• Fibras naturales.
• Materiales reciclados.
• Cristales en las ventanas que se oscurecen cuando es necesario.
• Tejas fotovoltaicas.

Ejemplos de elementos y técnicas propios de la arquitectura bioclimática 

• Ventanas principales orientadas para maximizar la energía solar pasiva.
• Extensión, color, tamaño, orientación y altura para aprovechar al máximo la energía.
• Sistemas de ventilación adecuados.
• Sistemas de captación térmica y acumuladores térmicos para almacenar el calor.
• Ausencia de puentes térmicos para evitar humedades y pérdidas de calor.
• Elección de materiales envolventes que eviten pérdidas por transferencia de calor.
• Creación de espacios tapón que actúen de aislantes entre el edificio y el exterior (patios cerrados, galerías, garajes…).

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