Aunque no soy la Blanche Dubois que confía ciegamente en la buena voluntad de los extraños, intentaré confiar esta vez. Agradezco que te hayas tomado la molestia de entrar a mi blog, leerme sin retirarte a la primera y además, escribir un somero comentario al respecto. El último de esos comments ha estado dando vueltas en mi cabeza por un buen rato. Que qué me meto? Creo que nada, al menos no una