¿Quién se roba una cámara de cartón? ¡Nadie! De manera que es buena idea esa de andar con una cajita de cartón haciendo fotos por una ciudad tan malandra como Caracas. Claro que todo el mundo te ve como un loco cada vez que la sacas, la apoyas en el suelo o en un banco, levantas una pestañita de cartón y cuentas los segundos (un missisipi, dos missisipi, tres... bueno, ustedes saben). También