Get Even More Visitors To Your Blog, Upgrade To A Business Listing >>

Amar la esencia de la vida

Amar

La esencia de la vida

Pedro Ramos

Suscríbete

Termino de leer Yoga  de Emmanuel Carrère y me quedo en la cama. No tengo prisa, ni ganas de levantarme. Reflexiono unos minutos antes de hacerlo. Es lunes, el primer lunes después del cambio de hora y te has ido a trabajar. Hemos desayunado juntos, tostadas de aguacate, café y manzanilla, y me he vuelto a acostar para terminar el libro.

Cuando me levanto, son las once de la mañana. Me gusta escribir en tiempo real lo que sucede. Este flujo de conciencia se parece más a la meditación de lo que yo sospechaba. Cuando se lo dije a E, hace mucho tiempo, no tenía ni idea de lo que le estaba diciendo, como la mayoría de las veces que digo algo que de verdad tiene sentido. Termino por descubrirlo mucho más tarde.

Ahora.

Ni siquiera he puesto música. Me he lanzado a teclear estas palabras. Atrapar el momento.

Respiro.

La respiración consta de dos partes: inhalar y exhalar. Meditar es ser consciente del recorrido de este aire que introducimos en nuestro cuerpo. El remolino que forma en nuestras fosas nasales. Esta definición, mía, inexacta, es una interpretación de alguna de las que he leído en el libro de Carrère. Dedica una página completa, la 287, a recopilar todas las definiciones que ha incluido en su libro.

En realidad, Yoga  no es un libro sobre yoga. Porque la mayoría de los libros de Carrère tratan sobre él mismo.

El fin de semana fue corto. Para amarnos.

Es importante el punto antes del “Para”. La pausa entre dos ideas que las disloca y las mantiene cerca.

Amarnos.

El libro de Carrère está bien. Me ha dejado varias ideas y un montón de subrayados. Alguna propuesta de escritura. Quiero saber más sobre el yoga y practicar taichí. Sé que a ti no te gusta, que te pone nerviosa, pero espero que hagas el sacrificio de asistir a alguna clase conmigo. Darle (darme) una oportunidad.

Carrère empezó este libro, él mismo lo escribe, con el objetivo de contar que el yoga y la meditación “son mucho más que un pasatiempo o una práctica saludable, son una relación con el mundo, una vía de conocimiento, una manera de acceso a la realidad que merecen ocupar un puesto central en nuestra vida”.

Carrère asegura en Yoga que, hasta hace poco, escribía con un solo dedo

Pocas veces conseguimos escribir el libro que nos proponemos. Este es uno de esos fracasos. Escribir es contar historias. “Exactamente lo contrario de la meditación, cuyo objetivo, precisamente, definición número doce, es dejar de contarse historias”, escribe en otro momento, pero mi frase preferida, la que he subrayado, con la que estoy completamente de acuerdo es “la única esencia de la vida es, por supuesto, el amor, es la capacidad de amar”. Y esta frase, que podría aparecer en cualquier producto de Mr. Wonderful que tanto odio, está agazapada en la mitad de este libro sobre un escritor que tiene “una convicción, una sola, relativa a la literatura, bueno, al género de literatura que yo practico: es el lugar donde no se miente.  Es el imperativo absoluto, todo lo demás es accesorio, y creo haberme atenido a este imperativo. Lo que escribo es quizá narcisista y vanidoso, pero no miento. Puedo afirmar tranquilamente ante el tribunal de los ángeles que escribo > como exige Ludwig Börne” al que yo no conocía y no creo que llegue a leer. Pero lo que más me importa de esta página está un poco más adelante, en el mismo párrafo, cuando parece contradecirse: “No puedo decir de este libro lo que orgullosamente he dicho de otros varios: >” porque el viaje que Carrère se dispone a narrar es difícil de reducir a las coordenadas de un libro.

Su vida.

A la hora de comer, me preguntas si te recomiendo el libro de Carrère. Anoche empezaste Filosofía  ante el desánimo de José Carlos Ruiz, pero estás a tiempo de cambiar. Te digo que no sé si te interesarán sus digresiones, las peripecias de un escritor francés, que es bipolar de tipo 2, una “enfermedad que has sufrido, sin denominarla, toda tu vida” que “solo sirve para tomar conciencia de que, pienses lo que pienses, hagas lo que hagas, no puedes fiarte de ti mismo porque dentro de un mismo hombre hay otro y los dos son enemigos”. Intento hacerte un resumen del libro y termino contándote que, todavía deprimido, se marcha, verano de 2016, a la isla de Leros para contarnos la historia de Atiq, un refugiado, uno de los dieciséis mil refugiados que pasaron ese verano por allí. Allí Carrère impartirá un taller de escritura que se acabará convirtiendo en un taller de taichí. ¿Taichí?, te sorprendes, ¿Y eso? Por hacer algo, respondo. Porque el taller de escritura no les estaba ayudando. Más o menos, así acaba este libro, te digo, en el que Carrère se ve obligado a recurrir a novelar personas hasta convertirlas en personajes. Una licencia que no se ha tomado en otro libros. Eso dice. Aunque, como él mismo escribe:

¿Existe algún criterio que nos permita adivinar si una historia es verídica o ficticia? ¿Si un retrato en un museo es el de una persona real o de un personaje imaginario?

Nuestra primera fotografía juntos. ¿Verdad o ficción?

Cuando te marchas a trabajar, las tres de la tarde, me quedo tomando un té rojo en mi rincón. Contemplo el limonero. ¿Se puede meditar contemplando un limonero? Observo como el viento mece la grama y amenaza con romper el geranio de la yaya. Observo como el viento mueve, hace danzar, las puntas de los helechos, dobladas sobre sí mismas, a punto de despertar.

Inhalo. Exhalo.

La escritura como terapia.

Si, como escribió Chögyam Trungpa, “El camino es la meta”, ¿importa el resultado en sí?, ¿cuántas personas nos lean? No. Es nimio que este texto lo lean diez o mil personas. Este artefacto, como la literatura de Carrère (con perdón), es el lugar donde no se miente. Estoy haciendo mi camino.

Calma. He aprendido que a la calma se llega con calma.

¿Es importante saber de dónde venimos para saber a dónde vamos?

Mi respuesta a esta pregunta ha cambiado. Porque ahora me preocupan mucho menos el pasado y el futuro que el presente.

“El hombre está sobre la tierra para mirar el cielo” escribió Pitágoras. Lo he leído y subrayado en Yoga de Carrère. Y creo que es verdad: deberíamos preocuparnos mucho menos del antes y el después, centrarnos en el ahora. Y, sobre todo, no intentar explicarnos.

Subo al despacho y termino de corregir Pequeño frío corazón.  Hace tiempo que lo sé: Alfonso y Marcos, los protagonistas, se han marchado. Ya no viven aquí. Me han dejado alguna respuesta y, en este caso, una certeza.

El recuerdo se encarga de maquillarlo todo. Mi pasado es el que es y eso no va a cambiar, pero de mí depende su significado. El mismo acontecimiento sirve para hacerte más fuerte. O más débil.

No tengo más que añadir. Cierro el archivo, convencido. Ahora se lo enviaré a ese grupo de personas que me sufren en silencio. No haré el siguiente movimiento hasta que me contesten. Puedo empezar la siguiente. Llevo ya tiempo acariciando el nuevo proyecto. Tengo una idea. Incluso el título.

Recomendaciones de la semana

  • Las citas de esta semana pertenecen aYoga  de Carrère. Te lo recomiendo, de verdad, si te gusta este autor o eres muy fan del género autobiográfico. Si no has leído nada de él, yo empezaría por El adversario.
  • El libro que acaba de empezar a leer Lau es Filosofía ante el desánimo  de José Carlos Ruiz. Yo lo había empezado, pero tuve que dejarlo. Lo tengo en pendientes.
  • ¿Has leído algo de Chögyam Trungpa En caso afirmativo, ¿qué libro me recomiendas? Este autor será una de mis lecturas futuras.
  • Y, aunque parezca que no está relacionado, esta semana te recomiendo un documental sobre el atleta Martin Fiz: Fiz, puro maratón. Verás como sí.
Suscríbete

Contenido exclusivo

Los artefactos no están (ni estarán) disponibles en ninguna red social.

Seguidor

Gratis
  • Recibirás un artefacto, cada 15 días, directamente en tu bandeja de entrada.
  • Podrás leerlo, a tu ritmo, en tu gestor de correo o directamente en la web, cuando tú decidas.
Empezar
OFERTA: 50 €/año

Suscriptor

5 €/mes
  • Recibirás un artefacto cada 7 días.
  • Tendrás acceso, en la web, a TODOS los artefactos publicados. Ya hay más de 100 referencias a libros, series y películas para todos los gustos.
  • Una vez al mes recibirás una recomendación personalizada.
Empezar

Mecenas

100 €/año
  • Todo lo incluido en la opción Suscriptor
  • Recibirás un ejemplar dedicado de mi último libro (si ya lo tienes, podrás elegir otro)
Empezar

Testimonios

"Los artefactos de Pedro Ramos Son su esencia. Son aprendizaje, pautas para aprender, para interiorizar. Para conocernos más y mejor".

A. P.

"Los artefactos son para mí una ventana al exterior y otra al interior".

Amalia Pfeiffer

"Los artefactos de Pedro Ramos son como suspiros de realidad".

Toño Alcalá

"La ventana indiscreta: cuando la vida se hace prosa. Eso son para mí los artefactos".

Eva Bagu

"Un momento de introspección, de recogimiento. Nunca sabes qué te vas a encontrar".

Geli

"Cada artefacto es para mí una ventana. Una ventana abierta sobre un paisaje que es de Pedro Ramos, pero que al mismo tiempo es mío. Tiene sus imágenes, pero hace vibrar en mí la música y la luz. Algunas veces, lo que me cuenta son temas desconocidos, otros ya vistos y con opiniones formadas sobre ellos, pero siempre hay ilusión y un mínimo de sorpresa".

Rosario Barros



This post first appeared on Pedro Ramos – Escritor, please read the originial post: here

Share the post

Amar la esencia de la vida

×

Subscribe to Pedro Ramos – Escritor

Get updates delivered right to your inbox!

Thank you for your subscription

×