Pensamos que era Posible ocultarnos, que en el estrecho canal con sus estrechas columnas con sus aguas estrechas y nuestros pies enormes buceando entre ellas, pasar inadvertidos. Y fue posible hasta que la noche estreno orificios en su telón: astros nada fugaces, en absoluto efímeros como nuestros recuerdos: miradas azules en la noche estrellandose junto al arrastre de nuestras pezuñas, sobre los