En los setenta, en el sur, los Soldaditos de plomo estaban de modaen las casas patronales de la localidad. Aparadores y vitrinas exhibían un solariego regimiento entre ángeles y damas antiguas de porcelana y plaqué. En Fiestas Patrias perdíamos el temor por un instante,y observábamos indiscretas a tanques y tanquetas que asomaban entre las frambuesas del patio. En el desfile, el pavimento se