Traducción de Juan Carlos VillavicencioLos alpes del amanecer,la inmóvil serpiente delrío dormida en sugran cama,«para ejemplificar algo que deseamos en nuestrapropia naturaleza».O diez kilómetros más abajo de nuestra silenciosa prontitud de halcón el mar despertando.Y cuando nosotrosbajamos a la tierra los