«Te amo más, mi Hijo Pródigo, que al otro, mi hijo Fiel.Porque me abandonaste te amo más que a él.Porque me abandonaste sin dolor y te fuistesin volver la cabeza al sitio en que naciste:porque en tu despedida no hubo gesto cobardeni humedeció una lágrima tus ojos esa tarde... Dejaste el lecho blando que recogió amorosotus gentiles fatigas de adolescente hermosopor la piedra y la paja dura de los