Las estaciones cambian y los años pasanSin ayuda ni vigilancia.La Luna, sin pensarlo,Cumple su ciclo, llena, creciente, y llena. La luna blanca entra en el corazón del río;El aire está lleno del perfume de las azaleas;Profundo en la noche, el cono de un pino cae;Nuestra fogata muere en la vacía montaña. Las estrellas brillantes tiritan entre las trémulas ramas;El lago es negro, sin fondo en la