EntoncesPodría rozar mi mejilla con alas errantes,Podría hablar con tono emocionante y ligeroDe ojos que arguyen, de tenues cosas no dichas.Una polilla de los ocultos jardines de la noche.EntoncesDesde una tierra de colinas,donde reposa el crepúsculo,Vendría al oído el repentino canto de un pájaro,Pálido y lejano, a través de las montañas.Oh corazón, cuán dulce...escuchado a medias, por completo