Ahora Escucho una voz que no es más que recuerdo. En la hoja blanca, el ojo roza la red negra que brilla, por momentos, como cabellos inmóviles contra la luz que resplandece, tensa,al anochecer. Escucho el eco de una palabra que resonóantes que la palpitación del oído golpeara, y se estremecela caja roja del corazón simple como un cuchillo. ¿No hay otra cosa que días atravesados de violencia