Una golondrina no siguió a la Primavera, se escondió En mis bordadas cortinas y no Cesó de gorjear suavemente. ¿Quieres vivir conmigo? Suplica: «¡Déjame quedarme! ¡Por favor!», pero respondo que no. en El barco de las orquídeas (Antología), 2007 Kenneth Rexroth y Ling Chung, antologadores@font-face {font-family:"Cambria Math"; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4;