Hay una columna en la revista del New york Times que se llama RIFF. Es una de las más cortas y viene publicada sobre páginas celestes. Está escondida casi al final del suplemento, antes del crucigrama. Allí, busco tópicos, y los encuentro, sobre literatura, ficción, cine y escritura, y algunas sorpresas que no dejan de ser agradables.
¿Por qué escribo hoy después de meses en silencio? muy sencillo. La nota de esta semana se llama "Inconclusion" y comenta sobre la dificultad de escribir un buen final. Tom Vanderbilt dice, entre tantas cosas, que existe la tendencia a recordar los inicios de las novelas y poco o nada los finales.
Los escritores se han dividido, por decirlo de alguna manera, en dos bandos: aquellos que conocen el desenlace versus aquellos que intentan descubrirlo con el Pasar de las páginas. Yo, sin embargo, no vengo a hablarles de eso, ni a parafrasear el artículo de Vanderbilt.
Hace meses, tal vez más, he venido analizando la posibilidad de encontrarle un final a Este Blog. Quizás, el silencio y la infrecuencia de post en los últimos dos años, hayan servido de indicio y con el pasar de los días, mis antiguos lectores se hayan ido retirando hacía sus respectivos kindles. La razones por las cuales me alejé de esta práctica cotidiana o recurrente, no fueron premeditadas. Nada me hubiera gustado más que seguir cultivando este espacio, compartiendo opiniones y conociendo nuevos blogs. Para los pocos que me conocen no es un secreto que gran parte de mi tiempo y mis energías se han concentrado, voluntariamente, en la realización de mi primera película: un documental que vengo produciendo (escribiendo, dirigiendo y editando) y que relata Tres historias muy íntimas de tres jóvenes inmigrantes italianos en Nueva York.
Una de las citas del artículo dice que "We cannot, of course, be denied an end" por lo cual, abandonarlo a la buena de Dios y Google no es una opción, ni lo fue nunca.
Si todo tiene un final, imagino que este blog también tendrá el suyo. Podría ser este, pero no estoy seguro. Dejémoslo en un mientras tanto...
