Yo no Tengo manos obreras
ni el sol en los ojos
no tengo el cuero viejo
cuarteado a la intemperie,
ni tengo la espalda arrancada
por cargas atroces,
ni el alma robada por el vino dolido
en mis rincones del sueño ido…

yo no envío la Mitad del jornal
a una tierra allende los límites,
ni siquiera me bebo la otra mitad
los penosos domingos de soledad,
no llevo a cuestas el destierro
ni el aroma fabril en mis ropajes,
y no tengo dolidos los huesos
ni avejentada la mirada…

no tengo el revés proletario
como el pobre chantajeado,
no conozco el silencio animal
porque no me enterrarán atado…

soy uno más en esta comodidad media
y a veces, muchas veces, me avergüenzo…