DELFINA MARÍA LÉMUS PACHECO
Destellos de luz Son Tus ojos de petunia
Estrella galáctica de la virginal amazonia,
Lirio blanco de la mágica ciudad oriental
Finos modales te convierten en angelical.
Irradias alegría con tu sonrisa nacarada
Ninfa que de inteligencia fuiste dotada,
Alba para la juventud que sigue tus pasos
Musa de afanosos y reconocidos talentos.
Almíbar es el néctar de tu noble corazón
Rosa fresca perfumada, digna de admiración,
Imposible no rendirte por siempre tributo
Alondra de esquisúchil, recibe aquí tu fruto.
Lumbre, numen, son tus huellas de juventud
Estro del bardo que hoy engalana tu virtud,
Mar Infinito de inmaculada y eterna primavera
Unicornios de alas doradas te hagan viajera.
Sapiencia te brinden los años de mocedad
Petición que ruego al infinito ante la sociedad,
Ama a tu prójimo, es una regla de bienestar
Camina con paso firme, sabiendo escuchar.
Hoy Esquipulas reconoce a su bella señorita
Éxitos en tan sublime mandato, eres favorita,
Con tu carisma y sencillez pasarás a la historia
Olvida lo negativo y vivirás en nuestra memoria.
Autor: Edwin Yanes