Yo había ido a aquella pequeña ciudad, universitaria y tranquila, invitado por amigo que explicaba allí, desde hacía un año, una cátedra de Filosofía. Dentro la Universidad se había organizado un pequeño teatro y se pensaba que podía : de alguna utilidad para los estudiantes una comunicación sobre mis propias experiencias. Acepté con mucho gusto la invitación. Acababa de estrenar, con moderado