Es hora de poner por escrito lo que la mayoría ignora, algunos saben y unos pocos sospechan: América no existe.No, no existe. Pero el engaño es tan mayúsculo, tiene tantos siglos de antigüedad y hunde sus raíces de tal forma en nuestra cultura que, claro, muchos de ustedes habrán de sentirse incrédulos o atónitos, y volverán sobre la primera frase, creyendo haber entendido mal. Pero no, no es