En una clase de muerte el espíritu muere también, y se ha comprobado que puede suceder que el Cuerpo continúe vigoroso durante muchos años. Y a veces, como se ha testificado de forma irrefutable, el espíritu muere al mismo tiempo que el cuerpo, pero, según algunos, resucita en el mismo lugar en que el cuerpo se corrompió. Ambrose Bierce, Un habitante de Carcosa We are all just prisoners