Necesito, de forma literal, ocupar o bien encaminar mis Pensamientos a la producción literaria o quizás sólo de forma general a la producción creativa; cada vez con mayor frecuencia me encuentro o ansioso o melancólico o con la mirada fija a la nada y con la voz interna exigiendo más que sugiriendo vaya al refrigerador a abrir una cerveza.
Y es que siempre o la mayor parte del tiempo estoy pensando alguna nimiedad u ocurrencia y estos pensamientos huyen tan pronto vuelvo a mi ocupada y absorbente rutina.
Luego, creo, lo primero es ser franco, aceptar que los hábitos cambiaron y superar las añoranzas; que si bien no es ridículo si es un poco extraño y hasta dañino aferrarme a la imagen esa del enfant terrible; ya es por definición contrario a estar casado y con dos hijos.
Necesito Comenzar, pero sobre todo, continuar hasta llegar al hábito.