Sabía que The Great Ordeal (La Gran Ordalía) sería el libro más intenso de la saga The Aspect-Emperor, a pesar de no ser el último, sino porque llevaría al límite a sus personajes, antes de alcanzar el clímax que los haría descender en la locura del último libro. Así que me tomé mi tiempo para leerlo poco a poco.

La primera mitad de la novela fue lo que esperaba: canibalismo, locura, sodomía, el quebrantamiento de las almas, los dioses como seres tan abominables como el enemigo, tortura y, sobre todo, la realización por parte de todos los que no creían en Kehllus, de que el Segundo Apocalipsis es real e inminente.

La acumulación de calamidad y depravaciones llegó a un punto en que me entumeció, más que identificarme con los personajes leía sus capítulos sopesando si morirían. La mayoría no lo hizo debido a que Bakker les dio un respiro. Los horrores cesaron, pero esta era la calma que precede la tormenta. El descanso antes de tener una batalla importante contra la Horda de srancs que han estado consumiendo, así como el destino del imperio, allá en los Tres Mares.

Los hombres de la Ordalía están forjando una leyenda equiparable a la de la Primera Ordalía, esa que 2000 años antes forjó las sagas que llenan la religión del Colmillo. Sin embargo, todavía no han pagado el precio necesario. El mal espera, mientras que la casa que dejaron atrás se derrumba. Nadie lo ha dicho, pero regresar será algo casi imposible.

Decirles más sería hacerles spoiler, pero si has llegado hasta este punto sabes que sólo quedar seguir adelante, devorar este libro y prepararte para el final de una de las mejores sagas de fantasía épica que se han escrito.

Descargar: The Great Ordeal, R. Scott Bakker

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