La Gran Ordalía ha dejado atrás las tierras habitadas por el hombre y se adentra en las llanuras de Istyuli, territorio srancs. Cientos de miles de hombres marchan bajo el mando del Aspecto-Emperador: ¡son el ejército más grande que el mundo ha conocido en dos mil años! Sin embargo, apenas son una mota de polvo comparados con la horda de srancs que los precede en su camino a Golgotterath. Millones de seres famélicos que cubren el horizonte, amenazando con devorar con un ataque la esperanza de la Humanidad.

Paralelo a ellos viaja Achamian, el único mago de los Tres Mares, aquel que enseñó al Aspecto-Emperador la magia gnóstica y fue el primero en repudiarlo. A su lado viaja Mimara, la hija de su amada Esmeneth y un grupo de escalpeladores, en busca de los Cofres y el secreto que esconde. No obstante, su viaje ya los ha puesto a prueba, han luchado contra los srancs y otras abominaciones, vivos gracias al Quirri, pero poco más.

Mientras que en el sur el nuevo imperio se tambalea. El Aspecto-Emperador, el profeta viviente que lo creó, se ha marchado, llevándose consigo el temor de aquellos que desean volver a ser libres. La rebelión parece estar en cada esquina, más ahora que los dioses mismos han condenado como una abominación al falso dios emperador. Es por esto que Esmeneth, la emperatriz, ha comenzado a sospechar de todos, incluso del medio hermano de su esposo.

En tanto, el guerrero de la suerte blanca, aquel para quien la realidad y el tiempo coinciden con su voluntad, vuelve a caminar por la tierra. Ha sido llamado por Yatwer para matar al falso dios y nada parece ser capaz de detenerlo. El que complete su tarea es inevitable, lo ha visto, y por ello no tiene apuro en completarla.

The White-Luck Warrior es la segunda novela de la tetralogía del Aspecto-Emperador, escrita por R. Scott Bakker, un autor que me tiene enganchado desde que leí El pensamiento de las mil caras. En esta novela, que continua los eventos de The Judging Eye y agrega un par de personajes nuevos, me he convencido de que Kehllus no volverá a ser un personaje punto de vista y que el tono se irá haciendo cada vez más oscuro, salpicado con un atisbo ocasional de esperanza.

En general, el libro me pareció más oscuro que épico, o bien podría llamarlo de una épica oscura. Algo más perturbador que el grimdark, pero sin abandonar la épica. Una historia en la que Bakker pone a prueba a sus personajes, especialmente a Achamian y a Esmeneth, llevándolos hasta el límite y volviéndolos a romper.

El Consulto, el gran enemigo que se oculta en Golgotterath, tiene una aparición menor, dejando que la mayor parte del mal y el desastre provenga de los humanos. Así tenemos un libro salpicado de sacrificios, amigos que han de matar a sus amigos, personajes que caen en la locura, violaciones, canibalismo y una cosa para la que no creo que siquiera haya un término. Después de todo, se acerca la segunda apocalipsis.

Este no es un libro que recomendaría a menos que te guste la obra de R. Scott Bakker, pienses que una mezcla entre la obra de Ann Smith Spark y Steven Erikson sería genial o te guste desafiarte a ti mismo como lector. Pero si es así, te recomendaría este libro y las dos sagas escritas por este autor.

Descargar: The White-Luck Warrior, R. Scott Bakker

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