De vez en cuando, me tropiezo con un consejo para Escribir o una rutina que simplemente funciona. Comienzo a hacerla cada día. Se siente como enamorarse. Finalmente lo he encontrado, me digo a mí mismo. A partir de ahora, seré productivo eternamente.

En 2016 comencé a meditar cada mañana. En 2017, empecé a escribir cada día en mi diario. En 2018 escribí ficción durante 15 minutos apenas me levantaba. En 2019, me comprometí a usar un rastreador de hábitos en mi teléfono. Estos son sólo la punta del iceberg.

Las cosas van bien durante un tiempo. Acabo lo que quiero hacer y eso me hace feliz. Pero mientras más dura, más ansiedad tengo al querer mantener mi preciosa rutina. Estoy asustado de la más mínima desviación. Cuando planeo las vacaciones, en lo único que puedo pensar es en cómo seré capaz de mantener mi racha de Escritura.

¿Qué si tengo que mudarme? ¿O cambiar de trabajo? ¿O tengo hijos? ¡Qué desastre sería eso! Mi agenda no tiene espacio para ello. La inercia me acosa a dondequiera que vaya y me hace un cascarrabias sombrío, determinado a defender este espacio sagrado hasta el último aliento. Comienzo a evitar el vivir para así escribir.

Sin embargo, a menudo las cosas rígidas son frágiles. No importa lo que haga, el cambio va atraparme y los hábitos que he trabajado tan duro en crear se romperán en pedazos. Una vez más necesitaré encontrarlo.

En una entrevista reciente en el Tim Ferriss Show que sigo mencionando aquí una y otra vez, Neil Gaiman habló sobre cómo sus hábitos de escritura evolucionaron a lo largo del tiempo dependiendo de donde vivía y lo que estaba haciendo. Solía ser un escritor nocturno, entonces un escritor madrugador. Ahora escribe en las tardes, pero no está apegado a la rutina. Lo hace debido a que es lo que le funciona con sus compromisos actuales. (Es una gran entrevista, disponible gratis en internet. ¡Vayan y escúchenla!)

Esta idea de la vida versus la escritura, de que sólo puedes ser un escritor o un padre, que no puedes tener un trabajo demandante o vida social y escribir, es una falacia. Algunos de los autores más exitosos del mundo como J. K. Rowling y Stephen King escribieron sus primeras novelas trabajando a tiempo completo y sotuvieron una larga carrera como escritores mientras criaban una familia. No es sencillo, pero ¿qué otra cosa se puede hacer? ¿Mudarte a una cueva con un montón de cuadernos de notas para que así tengas suficiente tiempo para escribir? Pero entonces, ¿sobre qué escribirás?

Hoy en día ya no estoy buscando la rutina perfecta. En vez de ello, quiero que mis hábitos de escritura sean como el agua: que fluyan y se adapten a cualquier mierda por la que esté pasando mi vida en ese momento. No importa lo que suceda, encontraré tiempo para escribir.

Hola, soy Radek . Soy escritor, ingeniero de software y fundador de Writing Analytics —un editor y rastreador de escritura diseñado para ayudarte a derrotar el bloqueo de escritor y crear una rutina de escritura sostenible.

Traductor: José Alejandro Cantallops Vázquez

Puedes seguirlo aquí en su blog de Tumblr.

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