Todos reconocemos el sueño. Uno de estos días, terminarás tu obra en proceso. Harás una carta de solicitud, una sinopsis y la enviarás a los agentes literarios. Meses más tarde, llegan las respuestas. Es un montón de rechazos. No te preocupes, piensas, a todos los rechazan alguna vez. Es parte del juego. Pero entonces, llega el 12do correo con la solicitud de todo el manuscrito. Lo envías y entonces no duermes durante una semana hasta que vuelves a escuchar del agente. Está maravillado y se ofrece a representarte.

Mientras alistas el papeleo, tú agente ya está preparando a los editores de las cinco grandes editoriales para tu manuscrito.[1] Las cosas siguen tranquilas durante un tiempo hasta que llega la primera oferta.

“¿Hachette quiere publicar mi libro?” te estás derritiendo mientras hablas por teléfono con tu agente. “¿Dónde firmo?”

Te dice que te calmes y le dejes hacer su magia durante unos cuantos días más. Repentinamente, todas las grandes editoriales quieren tu libro. Son necesarias más reuniones editoriales. Habrá una subasta que terminará con un comunicado de prensa en The Bookseller en el cual Penguin Random House está complacida de anunciar que ha firmado con un prometedor autor debutante por un contrato de seis cifras. El artículo mostrará una foto tuya de cuando tenías como 12 años tomada de tu página abandonada de Facebook.

Adelantemos hasta un año más tarde, tu libro sale para aclamo universal, destronando la última novela de Neil Gaiman de la cima de la lista de best-selles del New York Times. Sigue allí durante muchas semanas a pesar de que Stephen King, James Patterson y Sally Rooney publicaron al mismo tiempo sus libros nuevos. Comienzas a vender los derechos de traducción y las opciones para filmarlo. Estás pensando en lo que dirás en tu inminente entrevista con Ellen[2] y vivir feliz por siempre.

Mientras que esto ha sucedido en el pasado, ves cuán improbable es que las cosas se alineen para hacer que un escritor vaya desde la completa oscuridad hasta el superestrellato con una sola novela. Para la mayoría de nosotros, este no va a ser el caso.

La mayoría de los escritores que se ganan la vida con la escritura tienen un respaldo de docenas de títulos en catálogo que han construido a lo largo de muchos años. Y hasta entonces, tuvieron un trabajo.

Crear una carrera profesional mientras trabajas en tus libros es difícil. Escribir a las 5 de la mañana antes de coger el tren para la oficina no tiene nada del glamour que se percibe de la vida literaria. Se siente como abandonar tus sueños, pero eso no podría estar más lejos de la verdad.

J. K. Rowling trabajó para Amnesty International. Stephen Kingh fue profesor de inglés. James Patterson trabajó en publicidades. T. S. Eliot era banquero. Ernest Hemingway era periodista. La lista podría ser infinita. Incluso para los que más ganan en la industria, escribir ficción fue una actividad colateral durante años. Algunos escritores que publican de manera tradicional incluso escogen mantener sus trabajos diarios para protegerse a sí mismos de las inseguridades de publicar libros.

Un cheque mensual te da la estabilidad y la libertad que necesitas para centrarte en tus proyectos creativos. Te da la habilidad para volverlo a intentar en caso de que el primer o segundo libro se estanque. Te ayudará a seguir en el juego en caso de que la siguiente novela de Neil Gaiman salga el mismo día que la tuya y tome su lugar en las listas de los más vendidos.

Es difícil escribir novelas mientras trabajas de 9-5. Pero es mucho más difícil cuando vives de la beneficencia, ahogándote en deudas y consiguiendo tus comidas diarias de un banco de comida, luchando por mantenerte a flote.

Tener un trabajo mientras escribes, el que sea, te permite tomarte tu tiempo para aprender el oficio y construir una audiencia. No es una manera de lidiar con ello o un plan B. Es el plan: una parte integral de crear una carrera exitosa como escritor de ficción.

Hola, soy Radek . Soy escritor, ingeniero de software y fundador de Writing Analytics —un editor y rastreador de escritura diseñado para ayudarte a derrotar el bloqueo de escritor y crear una rutina de escritura sostenible.

Traductor: José Alejandro Cantallops Vázquez

Puedes seguirlo aquí en su blog de Tumblr.

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[1] Nota del traductor: Las cinco grandes editoriales son: Penguin/Random House, Hachette Book Group, Harper Collins, Simon and Schuster y Macmillan.

[2] Nota del traductor: Era un programa que mezclaba comedia y entrevistas que fue muy famoso (con 3280 entrevistas) que fue cancelado en 2022.