Bellis necesita huir de Nueva Crobuzon. El gobierno está secuestrando a los conocidos de un conocido suyo y debe desaparecer antes de que la atrapen. Quizás pasar dos o tres años fuera, esperar a que un nuevo escándolo aplaque los ánimos. Mientras tanto, debe marcharse lejos: a Nova Esperium, la colonia al otro lado del mundo de Nueva Crobuzon. Un lugar en medio de la nada, pero que todavía le recordaría a casa.

Al menos ese era el plan hasta que los barcos piratas de Armada atraparon el navío en que viajaba y todo se fue a la mierda. Armada es una nación pirata. Una ciudad hecha de miles de barcos amarrados entre sí. Un país que trata a todos por igual, pero que los roba al resto del mundo y nunca los deja ir. Un lugar que le ha quitado a Bellis todo lo que tiene y la ha puesto a trabajar como bibliotecaria, esperando que olvide su hogar.

Pero Bellis no está dispuesta a olvidar: ¡necesita volver a casa! Y para ello se introducirá en una red de planes, conspiraciones, manipulaciones y engaños de los que será tanto víctima como ejecutora. Mientras, indetenibles, los Amantes diregen la ciudad en busca de una criatura mítica y algo mucho más aterrador.

La Cicatriz es la segunda parte de la trilogía de Bas-Lag, escrita por China Miéville, un autor que se ha convertido en un descubrimiento tardío en mi vida como lector de fantasía. Un error que pienso enmendar y que con esta novela, extensa y mucho más compleja de lo que un resumen de tres párrafos puede transmitir, me convenció de que era un autor que Leer, a pesar de que esta historia no llegara a las cuotas de genialidad de La Estación de la Calle Perdido.

Comenzar la historia me resultó algo difícil debido a la lentitud y que sigue de forma muy tenue los sucesos del libro anterior. Pero después las cosas se hicieron más complejas e interesantes. Y, como sucedió en el libro anterior, después del 70% el ritmo se acelera y toda la presión que se ha acumulado explota y no puedes dejar de leer, hipnotizado.

En general, la historia explora la añoranza por el hogar, incluso uno que ha sido brutal con sus antiguos habitantes, pero que todavía inspira lealtad y deseo de regresar. Ambientada casi por completo en una ciudad marítima (algo que quería leer desde hace mucho) y que aborda sus problemas, sus formas de gobierno y que deja claro que una nación como tal, debe ser pirata, mercantil o ambas.

Sin embargo, el final me resultó un poco decepcionante. La sensación de estafa me rondó un rato hasta que me senté con la cabeza fría y analicé que sería algo lógico. Aunque la sensación de manipulación a la que ha sido sometida la protagonista te deja sintiéndote como ella, desvalido, usado.

Pero si te gustó el primer libro de Bas-Lag, quieres leer más aventuras en el mismo mundo, te gustan los barcos, los piratas eruditos y las ciudades flotantes, además de un montón de intrigas. Entonces, La Cicatriz, de China Miéville, es la novela que necesitas.

Descargar: La Cicatriz, China Miéville

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