No cada día puedes pasar ocho o diez horas pegado a tu laptop, poniendo párrafo tras párrafo, escribiendo las escenas de tu obra en progreso. Pero, ¿puedes hacer algo pequeño cada día para mejorar tu escritura?
Un beneficio de ser un narrador de historias es que están por todo nuestro alrededor. Están entrelazadas profundamente en el tejido de la sociedad. Nos encontramos con docenas de ellas cada día sin pensar. Cada uno de nosotros también está viviendo su propia Historia. ¿Cómo podemos usar eso en nuestro favor?
Recientemente, he estado escuchando compulsivamente episodios de Darknet Diaries, un podcast sobre crímenes reales de Jack Rhysider. Cada episodio explora la historia de alguna gran brecha de seguridad o infames ciber-criminales. Cuando lo escuchaba, a menudo me encontraba a mí mismo pendiente de cada palabra. Quería saber lo que sucedería a continuación. ¿Cómo ese hacker se las arregló para robar millones de números de tarjetas de crédito en sólo unos meses? O, ¿cómo era posible que una banda se infiltrara en las redes de computadoras de cientos de bancos alrededor del mundo?
Estoy emocionado debido a que este es el tipo de cosa que me gustan. Pero hay que eso. Mientras escucho cada historia, intento centrarme en la respuesta emocional que provocan en mí diferentes partes. ¿Qué me hace sentir?
Algunas veces, apoyo a los hackers; otras veces a la red de administradores y al FBI que está intentando cazarlos. Algunas Veces, cambio de bandos a medida que la historia se desarrolla. Algunas veces los personajes son simples sombras en el trasfondo, y estoy fascinado por el alcance del hackeo o la forma en que lo lograron y las técnicas geniales que usaron. A menudo, quiero saber más.
Todo lo que necesitas es hacer una pausa y pensar sobre cómo te sentirías y lo que hizo exactamente el autor. Puede ser algo fascinante de observar. Observar tu estado emocional mientras consumes historias es una de las mejores formas para comprender como funcionan las historias.
Puedes hacer esto mientras lees un libro de camino al trabajo, escuchar un podcast mientras estás lavando los trastes o ver compulsivamente tus shows favoritos en Netflix antes de irte a la cama.
Hay muchas probabilidades de que si sientes algo mientras lees, observas o escuchas una historia, otra persona se sentirá de la misma forma. Con el tiempo, construirás una comprensión intuitiva de lo que dispara esas respuestas y serás capaz de usar esas técnicas mientras escribes tus propias historias.
Leer libros y blogs sobre escritura y narrativa sólo te llevarán hasta cierto punto. La mejor manera de mejorar más allá de lo básico es experimentar por ti mismo estos trucos del oficio. Ahora, incluso un día entero de ver Netflix compulsivamente puede convertirse en una sesión muy productiva de investigación. ¡Por la ciencia!
Observa a tus escritores favoritos reventarte la mente escena tras escena y te volverás un mejor escritor sin escribir realmente nada.
Descargo de responsabilidad: Eventualmente tendrás que escribir algo.
Hola, soy Radek . Soy escritor, ingeniero de software y fundador de Writing Analytics —un editor y rastreador de escritura diseñado para ayudarte a derrotar el bloqueo de escritor y crear una rutina de escritura sostenible.
Traductor: José Alejandro Cantallops Vázquez
Puedes seguirlo aquí en su blog de Tumblr.
Si te gustó esta entrada, puede que te interese seguir leyendo otros consejos de Radek que he traducido (clic aquí).
Regresar a la página principal
