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¿Cómo sé que una novela de fantasía tiene un buen worldbuilding?

(Este post fue publicado originalmente en mi canal de Telegram)

Aprovechando que Anagke preguntó en el grupo sobre algunas Novelas con un buen Worldbuilding, decidí darle una respuesta más amplia que incluyera también el cómo saber si el worldbuilding de una novela es bueno y algunos ejemplos de los más excepcionales.

Hace un mes hablé sobre lo que era el worldbuilding y quedamos en que este podía ser tan grande o pequeño como el alcance que tuviera la historia que estamos contando. Además, deber servir para avanzar la historia, no para asfixiar al lector con un montón de datos innecesarios.

Hasta aquí todo claro, pero…

¿Qué es un buen worldbuilding?

Podría decirte que un Buen Worldbuilding depende de que el autor no contradiga lo que tu crees sobre la época en que está ambientada la historia ni que vaya por ahí cambiando las reglas de su mundo para que encajen con la trama. Eso sería muy sencillo y para muchas personas es lo que define a una novela con un buen worldbuilding.

Pero soy muy exigente con lo que leo y lo mismo se aplica al worldbuilding, así que me gusta profundizar un poco más. En mi opinión, la calidad del worldbuilding de una novela puede verse en dos aspectos: época en que está ambientada la historia y que tan original es el acercamiento del autor.

No todas las novelas que considero que tienen un buen worldbuilding destacan en ambos, pero su calidad general es un asunto diferente.

Época en que está ambientada

La mayoría de las historias de fantasía están ambientadas en mundos que aunque no son los nuestros, podemos decir con facilidad que se parecen a tal o mas cual época de nuestra historia.

Por defecto, la mayoría de los autores de fantasía escogen algo similar al Medioevo o el Renacimiento (desde hace unos años este es más común). Esto se debe tanto a la influencia de Tolkien, las series de televisión, videojuegos y que durante más de 40 años si no ambientabas tu novela en esa época y tenías dragones, caballeros y reinos, no se consideraba fantasía.

Todo esto llevó a que se creara una imagen popular de que fue el Medioevo y cómo funcionaba. Una que a menudo está lejos de la realidad si has leído algo de historia, pero que la han repetido tantas veces que se ha convertido en verdad para los autores promedio de fantasía. Aunque sucede lo mismo cuando intentan escribir novelas ambientadas en otras épocas o culturas sin haberlas investigado, por lo que terminan repitiendo la imagen genérica donde hay muchos extremos blancos y negros.

El mundo y sus épocas históricas no son blancos y negros. Lo que hemos visto en series y películas, así como lo que creemos sobre estos períodos es mucho más complicado, diverso, pero, sobre todo, culturalmente rico. Leer unas cuantas novelas de fantasía no te ayudará a corregir eso. Hay que leer historia y autobiografías, pero eso ya sería tema para otro artículo.

Ahora bien, este es un listado de novelas de fantasía que destacan por tener las mejores ambientaciones históricas o consistentes con los cambios que ha introducido el autor:

  • Medioevo-Renacimiento:
    • El señor de los anillos, J. R. R. Tolkien.
    • Deryni, Katherine Kurtz.
    • Canción de hielo y fuego, George R. R. Martin.
    • Vencer al dragón, Bárbara Hambly.
    • Esperanza del Venado, Orson Scott Card.
    • Tigana & Los leones de Al-Rassan, Guy Gavriel Kay.
  • Época romana:
    • Agente de Bizancio, Harry Turtlelove.
    • Nuncanoche, Jay Kristoff.
    • The siege, K. J. Parker.
  • Antigüedad occidental:
    • Soldado de la niebla, Gene Wolfe.
    • Mientras no tengamos rostros, C. S. Lewis.
    • Los guerreros de Troya, David Gemmell.
    • The Folding Knive, K. J. Parker.
  • Antigüedad oriental y su equivalente al Medioevo:
    • Las guerras del loto, Jay Kristoff.
    • Puente de Pájaros, Barry Hughart.
    • Singing Hills, Nghi Vo.
    • La dinastía del Diente de León, Ken Liu.
    • El oso y el ruiseñor, Katherine Arden.
    • Tiempos de arroz y sal, Kim Stanley Robinson.
  • El presente:
    • Toda la fantasía urbana, incluyendo la no Occidental:
    • La guardia de la noche, Serguei Lukianenkov, Rusia.
    • Alif, el invisible, G. Willow Wilson, Egipto.
    • Let the Mountains Be My Grave, Francesca Tacchi, Italia. 
    • Black Water Sister, Zen Cho, Malasia.
  • Novelas en las que los autores mezclan distintos períodos históricos o no se corresponden con nada que haya tenido nuestro mundo:
    • La obra de Jeff Vandermeer.
    • El tapiz de Malacia, Brian W. Aldiss.
    • Dread Empire, Glen Cook.

Originalidad del autor

Todas las novelas de los ejemplos anteriores tienen un worldbuilding que tiene un mundo no muy diferente del que conocemos, a pesar de que tenga magia. El caso contrario sucede, mundos atestados de magia o cuya premisa es tan diferente que nos parecen ajenos, exóticos. Muchos de los autores que optan por este tipo de worldbuilding lo hacen sacrificando la complejidad de su argumento, bajo la creencia de que sería demasiado para el lector promedio.

En lo personal, pienso que este acercamiento crea obras mediocres que tienen un worldbuilding interesante, pero historias que por otra parte son bastante genéricas. Sin embargo, hay dos novelas en las que el worldbuilding es tan impresionante que devora la novela:

  • Una bestia de alas negras, Alex London. Típica trama donde un par de adolescentes tiene que salvar al reino. Por ahí nada nuevo, pero el autor es fan, fan, fan a la cetrería, así que creó toda una cultura, costumbres, religión, forma de gobierno, clases sociales, frases hechas, metáforas, formas de vida, arquitectura inspirado en ellas. Todo gira alrededor de las aves y no es que te lo diga, como sucede con otras novelas, sino que te lo describe con detalle.
  • Materia Celeste (aunque la traducción debió ser Cuestiones Celestiales), Richard Garfinkle. Aquí el autor especula cómo sería el mundo mil años en el futuro si Alejandro Magno nunca hubiera muerto y la ciencia aristotélica funcionara de verdad (la teoría de los humores). A partir de esto crea un mundo que no se parece en nada al nuestro y ni siquiera se molesta en darle al lector personajes con los que identificarse. Todo es tan ajeno, tan griego antiguo e históricamente correcto que uno sólo puede quitarse el sombrero ante tamaña especulación.

También existe una minoría de autores que deciden no escribir para el lector promedio e ignoran la regla de no tener una trama y mundo complejo. Escritores que confían en que sus lectores serán capaces de seguirle el ritmo a las historias en estos mundos de worldbuilding convulso y original.

Una breve lista:

  • Malaz, Steven Erikson & Ian C. Esslemont.
  • Mundodisco, Terry Pratchett (especialmente de las novelas 20 en adelante).
  • La ciudad de los libros soñadores, Walter Moers.
  • El legado del hierro negro, Gareth Hanrahan.
  • Todo lo que escriban China Miéville y Jeff Vandermeer.
  • The second apocalypsis, R. Scott Bakker.
  • Beyond Redemption, Michael R. Fletcher.
  • The Traitor Baru Cormorant, Seth Dickinson.
  • A shadow in summer, Daniel Abraham.
  • Craft Sequence, Max Gladstone.
  • The Elder Empire, Will Wight.

Obviamente, todas las sugerencias están sesgadas por mis gustos personales, pero si creen que falta algún libro en la lista, sugiéranlo y espero que le sirva de ayuda a Anagke.

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