Autor: Limyaael

Traductor: José Alejandro Cantallops Vázquez

Corrección: Jacqueline Chávez Bouza

Esto es más una lista de errores simples que de cosas que pienso que deberían estar allí. No me importan los mundos con números inusuales de lunas (o soles), o patrones estelares ordenados. Pero debido a que la astronomía en muchos libros se supone, aparentemente, que sea similar a la de la Tierra, me irrito cuando pasan estas cosas.

1) Asegúrate de que mantienes registro de las fases de la luna.

He leído varios libros en los cuales, aparentemente, era luna llena durante meses o incluso años. Pensarías que alguien se daría cuenta y comenzaría a proclamar el fin del mundo, pero nadie parece haberlo hecho.

Si no estás seguro de cómo calcular las fases de la luna, podrías querer robarlas de un calendario terrestre. (Así es como Tolkien calculaba las fases de la luna en El Señor de los Anillos, usando el mismo calendario durante los años que estuvo escribiendo el primer borrador). Y, luego, mantén un registro cuidadoso del tiempo. Si tu libro comienza en un día de luna llena y la siguiente mención de la luna es una semana más tarde, todavía no debería ser luna llena o luna nueva, a menos que hayas establecido que tu mundo funciona de acuerdo a leyes astronómicas diferentes. Si no mencionas el tiempo exacto, pero es seguro asumir que han pasado varios días, entonces, frases descriptivas cómo “una luna de plata” te llevarán en la dirección correcta. Debido a que las fases de la luna son muy conocidas, este no es simplemente otro agujero a través del cual puede escurrirse la realidad de tu mundo de fantasía si lo dejas; es más bien una herida abierta.

2) Si tienes varias lunas, sus fases deberían ser las mismas (a menos que también tengas varios soles).

Digamos que tienes un mundo con dos lunas. Para que una esté llena y la otra en cuarto creciente, deberían estar reflejando la luz de soles diferentes. Esto podría ser posible, pero entonces tendrías que alejar firmemente tu mundo de las reglas astronómicas terrestres, y en la dirección de un conjunto completamente diferente, lo cual no es algo que se preocupen en hacer la mayoría de los autores. Si tus lunas están en la misma fase, entonces todavía puedes hacer muchas cosas geniales, como lunas de otro color además del blanco, las cuales son posibles en nuestro propio sistema solar, sin sacrificar la suspensión de la incredulidad.

3) No asumas que la luna sale cada noche a la misma hora.

No lo hace. Por ejemplo, en nuestro propio mundo, la luna llena se alza a menudo cerca de la puesta de sol y la luna nueva cerca de la media noche. Esto no necesita suceder en tu mundo, especialmente si tienes alguna razón para que la luna salga en diferentes momentos o quieres tener varias salidas de la luna. Sin embargo, una vez que tengas una agenda, apégate a ella. Un autor novato que leí, hacía que su luna saliera todas las veces a medianoche, sin importar la estación o fase. Esto parecía ser más para la conveniencia de los héroes, que querían saber fácilmente la hora, más que otra cosa.

Este es otro caso de recordar que hay partes del mundo de fantasía que existen fuera de la órbita de tus héroes. Si te acobardas ante el pensamiento de torcer las leyes y las reglas de la magia por ellos, solo recuerda no hacerlo con la astronomía.

4) Mantén registro del clima.

Esto puede parecer bastante obvio, pero si no mantienes un registro, es sorprendentemente fácil decir en un párrafo que está nublado y lloviznando, y entonces, unas líneas más tarde, que de alguna forma tus héroes pueden ver las lunas y las estrellas. (Lo sé. Yo misma lo he hecho). Si está lluvioso, cae aguanieve o está nevando, la primera preocupación de tus héroes debería ser ponerse a cubierto, no mirar las estrellas. Y esa noche tampoco estarán observando ningún fenómeno astronómico increíble.

Si tienes un cometa, un eclipse lunar o cualquier otra cosa de gran significado, tiene que suceder en una noche clara. Y si es algo que se repetirá, como un cometa que es visible en el cielo durante un período de varios días o meses, entonces recuerda que tus héroes, aunque quieran mirarlo a menudo, no serán capaces de verlo todo el tiempo (a menos que vivan en un desierto).

5) Los solsticios y los equinoccios no son solo para señalar celebraciones; también señalan los puntos más altos, más bajos e iguales de luz solar.

Nada de días largos en invierno y nada de días cortos en verano. Por supuesto, tus personajes pueden vivir en el hemisferio sur del mundo, pero mientras todavía estés siguiendo reglas burdamente similares a las de la Tierra, eso no los excusa de no tener una procesión de estaciones y variaciones de la luz solar. Más cerca del ecuador, el cambio de las estaciones es menos notable y el clima es más constante, pero cuando hay un solsticio, el día y la noche no deberían ser de la misma longitud.

Esto es algo a tener en mente cuando estás escogiendo la estación en la cual desarrollar tu libro. A menudo leo historias que podrían haber funcionado igual de bien en una estación diferente u otras donde pienso que el autor escogió la estación principalmente por su efecto pintoresco. Intenta hacer de la estación una parte integral de tu historia y considera realmente por qué debería estar ahí. Ubicarlo adentrada en el invierno avanzado podría darte mucha nieve arremolinándose por los alrededores, pero también significará un clima más frío, días extremadamente cortos, pálidos y largas noches frías.

6) Ten en mente las zonas horarias.

Un personaje que no vive lejos del polo norte de tu mundo no verá alzarse el sol al mismo tiempo que un personaje que vive en el centro del hemisferio sur de tu mundo. En el caso de una novela de fantasía donde la trama depende de la velocidad, podría ser tentador tener dos grupos de personajes en dos lugares ampliamente diferentes corriendo contra reloj, pero si realmente necesitan llegar al mismo punto al mismo tiempo, uno de los grupos tendrá que tener una fecha límite que esté adelantada unas pocas horas o por detrás del otro grupo. Si ambos necesitan realizar hechizos al amanecer, entonces el grupo que está detrás tendrá un pequeño retraso respecto al primer grupo.

Por supuesto, esto no necesita ser así si tu mundo no es una copia exacta de la Tierra y tiene un patrón orbital diferente, un tamaño diferente y ni siquiera 24 horas por día. Aunque, una vez más, esto es algo que necesita ser establecido al comienzo y no perder de vista. Steven Brust, cuyo mundo de Dragaera tiene 30 horas en un día y 289 días en un año, sigue mencionándolo para que así los lectores no lo olviden y comiencen a pensar que es la Tierra. Si creas un sistema diferente, no esperes que tus lectores lo comprendan intuitivamente, o por ello disculpen cualquier cosa que debido a ello parezca un error.

7) No uses constelaciones familiares a menos que tu mundo sea realmente la Tierra.

Tolkien podría haberse salido con la suya en esto, debido a que, supuestamente, la Tierra Media es un pasado distante de nuestro propio mundo. Las historias o futuros alternativos pueden hacer lo mismo. Pero otras veces los autores de fantasía sencillamente adoptan constelaciones como la Osa mayor, nombres tales como Polaris o leyendas tales como la de Andrómeda, incluso cuando sus mundos definitivamente no son la Tierra.

Esto parece ser una simple necesidad de rellenar el trasfondo sin tomarse el tiempo para crear correctamente un trasfondo completamente diferente. Tu mundo puede tener constelaciones, pero intenta idear nombres únicos, formaciones y leyendas para explicar las tuyas. Si usas las familiares, la mayoría de las veces tus lectores comenzarán a buscar conexiones con la Tierra que podrías no querer sugerir, en especial si se supone que tu mundo está en un universo completamente separado.

Alternativamente, tu mundo podría tener muy pocas estrellas visibles en el cielo, por cualquier razón, o las constelaciones podrían tener nombres diferentes en lugares diferentes, sin un sistema familiar y bien establecido. Quizás tus pueblos sencillamente no le prestan mucha atención a las estrellas. Si no te sientes con ganas de crear un sistema de constelaciones, esto último podría ser la mejor alternativa. Mejor hacer eso que crear cuidadosamente un mundo que se sostiene por sí mismo, y entonces soltarle de golpe a la Osa Menor en su cielo.

8) Considera cómo los cuerpos celestes influencian tu calendario.

Si tu calendario es estrictamente lunar, tendría sentido celebrar las fases de la luna, pero ningún sentido el tener doce meses cuando hay trece rotaciones lunares en un año. Si tu calendario es estrictamente solar, tendría sentido contar el tiempo a partir de algún evento memorable del sol, quizás, los días comienzan desde el amanecer hasta el siguiente, pero no tiene sentido decretar que ha pasado un mes cuando la luna haya pasado de luna llena a luna llena. Si quieres un calendario que cuente el tiempo basado en una manera y aun así tiene celebraciones de un tipo diferente, o incluso otro método de contar el tiempo, mézclalas un poco e intenta justificar esto usando la historia de tu mundo. Incluso podría ser más divertido tener varias formas de contar el tiempo y mostrar cómo dos pueblos diferentes que las usan se confunden cuando entran en conflicto.

También recuerda que contar el tiempo no será tan preciso como lo es en nuestro mundo moderno (a menos que tengas una sociedad con muy buenas matemáticas, como los mayas de nuestro mundo). Debido a que el ritmo de la vida será probablemente más lento. Para muchas personas “la siguiente luna llena” será probablemente más práctico que “la sexta hora después del amanecer en el segundo día del mes,” particularmente si tu pueblo no cuenta el tiempo en horas o meses siguiendo un calendario lunar.

Bueno, eso fue más largo de lo que pensé. Aunque es irritante ver ignorados hechos básicos con tal de hacer a algo hermoso, o incluso tener autores contradiciéndose a sí mismos. Una vez más, agujerea tu mundo de fantasía.

Diatribas sobre el mismo tema

Ver el listado de diatribas

Regresar a la portada del blog