Venido de la fría Cimeria, Conan, es un joven guerrero de estatura y musculatura impresionante que viaja a los reinos del sur. Reinos débiles que han caído en la decadencia de la vida civilizada, hombres débiles que merecen ser conquistados y robados. Un verdadero hombre sólo necesita de un brazo fuerte y su espada para hacerse con todo lo que merece: joyas, poder, riquezas, las caricias de las damas; y estar dispuesto a defender sus conquistas. Con este pensamiento llega Conan, un hombre como pocos, destinado a cambiar el mundo de la era Hiboria con proezas que se alargarán durante toda su vida.

El cimerio vive en un mundo lleno de nigromantes, magia oscura, reinos decadentes, ladrones, dioses y gigantes de hielo que son el pan de cada día para quienes han decidido salir a explorarlo y, si pueden, adueñarse de una parte de este. Pocas veces este guerrero ha visto la derrota e incluso cuando la sufrió no perdió el ánimo y supo sobreponerse, resurgiendo triunfal.

Pero fuerza no sólo había en su brazo, sino en su mente, cuyo ingenio le permitió hacerlo rey de Aquilonia y defenderlo durante décadas. Y no es la fuerza de otro guerrero más joven ni la magia ni el veneno lo que lo sacarán del trono, sino sus ansias de aventuras, que ya cerca de la tercera edad lo llevarán a buscarlas en tierras desconocidas.

Es casi imposible que siendo fan o no de la fantasía, no haber escuchado de las aventuras de Conan, el bárbaro más conocido de la historia. Esto se debe a que el éxito del personaje creado por Robert E. Howard, trascendió la novela y 20 relatos originales que lo vieron nacer para convertirse en el fundador de un subgénero de la fantasía completamente nuevo: la fantasía de espada y brujería. El cual se centra en bárbaros, mercenarios y ladrones que confían en su ingenio y habilidades para obtener lo que desean, despreciando y aprovechándose de los débiles y decadentes que viven al amparo de la sociedad.

El lamentable suicidio de Robert Ervin Howard, el autor original de Conan no significó el fin de las historias de su mayor personaje. Lyon Sprague de Camp, su albacea literario, completó los cuentos inconclusos en que estaba trabajando Howard y permitió la publicación de nuevas historias por diferentes autores de fantasía que rellenaron los años transcurridos entre las aventuras canónicas.

Pero su fama no se detuvo allí, Conan ha sido inmortalizado en el cine, los comics, los videojuegos y juegos de rol hasta convertirse en uno de los personajes más conocidos de la cultura occidental. Mientras que sus historias, con ya casi un siglo, siguen causando las mismas emociones en sus lectores. Conan, es el símbolo de lo salvaje, de lo que puede lograr alguien que confía en sus habilidades y conoce sus límites, pero que no tiene miedo a luchar.

Razones sobran para incluir las historias de Conan en mi guía de lectura, pero las dos principales son:

• Conan establece los principales tropos de la fantasía de espada y brujería.
• El guerrero cimerio se convirtió en el arquetipo del héroe bárbaro moderno, siendo su imagen y actitud lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en este tipo de personaje.

Pros:

• Además de los cuentos y la novela original hay suficiente material de lectura como para que pases todo un año disfrutando de las aventuras del bárbaro cimerio.
• Historias llenas de aventuras y combates cuerpo a cuerpo, rodeados de ese aire fantástico y misterioso que uno llega a asociar con las historias publicadas en la revista Weird Tales.
• Sus argumentos tienden a no ser demasiado complicados, aunque hay momentos en los que el bárbaro puede sorprenderte con su ingenio.
• Mucho material audiovisual en el que te podrías apoyar para animarte a leer.

Contras:

• Ciertos grupos feministas consideran la figura de Conan la encarnación del machismo y aunque ciertamente muestra estos rasgos, son una característica del pensamiento de la época. Pero si sientes que esto te molesta demasiado, lo recomendable es que no leas sus historias.
• Racismo, aunque en menores cantidades, muchos enemigos son negros, pero eso no quita que algunos también sean compañeros de Conan y este los reconozca como tal.

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