Tras años de luchas, parece que el conflicto entre el Imperio y los Sashan llegará a su fin. El bando imperial es comandado ahora por Calojan, un genio militar sobre el cual ha sido profetizado que nunca perderá una batalla, excepto aquella que no espera perder. Pero, por ahora, las tropas bajo su mando, tanto imperiales como las unidades auxiliares de los salvajes Aram Cosseilhatz, son indetenibles.

A los Sashan les queda poco tiempo, pero, aunque sean derrotados, los problemas del Imperio no terminarán. Años de guerra continua, emperadores incompetentes, así como nuevos conflictos militares en ciernes amenazan con el destino de una nación que ha sobrevivido un millar de años.

Supervivencia que parece haber sido profetizado siglos atrás en el Codex Synergicus. Un pergamino en el que se describe el destino del imperio y cuyas copias se creían destruidas desde hacía siglos. Un pergamino que le dará sentido a los hombres y mujeres alrededor de los que gira esta historia: el general, el emperador, el ingenuo, los falsificadores, el niño rey y el hombre que debió haber muerto cuando lo lanzaron al pozo.

Desde el año pasado, K. J. Parker, se ha convertido en uno de mis autores favoritos. Es el tipo de escritor que crea novelas y tramas que algún día me gustaría llegar a igualar. Sin embargo, como creo que ya mencioné en una reseña anterior, tiende a repetirse en sus temáticas: los asedios, las profecías, las falsificaciones, los héroes trágicos, los impostores y la logística de una guerra.

Eso fue algo que en este caso no afectó demasiado la obra, cuya trama sobre falsificación de profecías que se mezclan con profecías verdaderas y personajes que no creen en ellas me cautivó. Durante más del 80% del libro no tenía idea de cómo iba a terminar y eso me tenía enganchado, queriendo leer cada nueva página, donde las tribus “salvajes” que dan nombre a la novela, ven que el imperio está por caer y esta puede ser su oportunidad de conseguir un lugar seguro para sus pueblos.

Mientras tanto, disfruté de las escenas con Calojan, su inseguridad, repasando cada detalle una y otra vez, ganando las batallas a base de suerte e ideas alocadas. Fue emocionante, así como entretenida su costumbre de coleccionar los famosos cuadernos pornográficos que dibujó su padre. También me gustó el tratamiento que K. J. Parker le dio al consejo regente, que en cualquier otra novela de fantasía el autor hubiera hecho malvados porque sí, pero que en este caso te hace comprender que aunque hacen cosas a su favor y utilizan métodos deshonestos, lo están haciendo por el bien del imperio. Después de todo, sin imperio no tienen poder, ¿así que por qué intentar destruirlo?

La única queja que tengo del libro y la pongo aquí no como spoiler, sino como advertencia para cualquiera que se anime a leerlo, es que este termina como si fuera parte de una saga. Algo que tras revisar las reseñas que han dejado otros lectores y la bibliografía del autor no fue el caso. No leí que K. J. Parker lo dijera oficialmente, pero me parece que lo hizo porque decidió reescribirla y explorarla a más profundidad en la trilogía The Siege, que comparte con esta novela muchos puntos argumentales importantes.

Por tanto, si quieres leer una fantasía diferente, sin magia ni personajes típicos, los finales muy abiertos no te molestan y te gustan las ambientaciones romanas/bizantinas.  Entonces Savages, de K. J. Parker es la novela que te recomendaría leer.

Descargar: Savages, K. J. Parker.epub

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