Ser publicado es un número de la lotería. Mientras más historias escribas y envíes a revistas, es más probable que tengas buena suerte. Mientras más escribas, mejor Escritor serás y tus posibilidades aumentarán. Es simple, pero ciertamente no es fácil. Pero, ¿y si los números no funcionan?

La revista The New Yorker solía ser (y de alguna manera todavía lo es) el sueño del escritor de historias cortas. Lograr que una historia tuya fuera publicada en The New York te volvía alguien (al menos en el mundo literario). La revista publica una historia por semana, redondeemos eso a 50 al año. Si tu carrera como escritor se alarga entre 20 y 40 años, el The New Yorker publicará entre 1000 y 2000 historias. Sólo una diminuta fracción de los escritores trabajando hoy logrará colar una historia en el The New Yorker.

Otras publicaciones no son diferentes. Las posibilidades están en tu contra.

El desbalance entre el suministro y la demanda crea un medioambiente único para ambos: escritores y editores. Editores mal pagados reciben cientos de cuentos para cada espacio de publicación que tienen. Apenas pueden tamizar todos. Eso significa que la mayoría de los escritores verán docenas y docenas de rechazos genéricos. Muchas gracias, pero no.

Enviar una historia es un acto vulnerable. Estás enviando todo lo que tienes, esperando que la persona al otro lado te vea. Pero, a menudo, te dejarán esperando.

Es como disparar en la oscuridad. No sabes cuán lejos estás del objetivo. Es frustrante.

La ansiedad respecto al proceso de publicación también afecta tu Escritura. El miedo a ser rechazado una y otra vez hace que algunas personas eviten por completo la escritura. Algunas veces, también me siento así.

Hace 30 años, esto habría sido el fin. Afortunadamente, es el 2020 y tenemos Internet. Ya no tienes que esperar por alguien para publicar tu historia. Puedes hacerlo por ti mismo. Y muchas personas lo hacen: desde novelas autopublicadas hasta administrar blogs de ficción, construyendo una audiencia de esa forma. Andy Weir publicó El Marciano en su blog antes de que se convirtiera en la sensación de su momento.

Los porteros están desapareciendo. La cosa detrás de las puertas se vuelve menos y menos valiosa. Casi todas las herramientas que usan hoy los editores están disponibles para todos. Ya no hay ningún secreto.

Hoy en día, los escritores están viviendo de blogs y listas de correo, a través de Patreon o publicaciones indie. Es posible, pero para nada fácil.

La pregunta es: ¿preferirás pasar tus días construyendo por ti mismo una audiencia para tus historias o intentarás enviar tu obra a revistas prestigiosas? Ambas pueden funcionar. Escoge sabiamente.

Hola, soy Radek . Soy escritor, ingeniero de software y fundador de Writing Analytics —un editor y rastreador de escritura diseñado para ayudarte a derrotar el bloqueo de escritor y crear una rutina de escritura sostenible.

Traductor: José Alejandro Cantallops Vázquez

Puedes seguirlo aquí en su blog de Tumblr.

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