Aunque puede sonar extraño plantearse una inversión Inmobiliaria Sin Dinero, existen muchas opciones para acceder a este tipo de activos sin contar con un gran capital.

Desde luego, se trata de una buena idea para diversificar tus inversiones, sin renunciar a la rentabilidad.

Por tanto, en este artículo te mostraré las alternativas más interesantes para incorporar bienes inmobiliarios a tu cartera por poco dinero, incluyendo algunas de las opciones más novedosas y que menor esfuerzo financiero requieren.

✅ ¿Qué puedo hacer para invertir en inmuebles sin dinero?

Efectivamente, cuando hablamos de invertir en inmuebles o bienes raíces sin dinero, nos estamos refiriendo a la posibilidad de incorporar estos activos sin disponer de todo el capital necesario para adquirirlos directamente.

Como sabes, este tipo de inversión siempre ha sido la que más capital requería.

Aunque esto ha ido evolucionando, en la inmensa mayoría de casos sí necesitarás contar con ciertos recursos económicos, ya sea dinero en efectivo u otro tipo de activos.

Ahora bien, el tipo de inversiones inmobiliarias es tan amplio y diverso, que existen opciones para entrar al mercado inmobiliario por tan solo unas decenas de euros (por ejemplo, a través del crowdfunding, como luego veremos).

De hecho, también es posible que, en lugar de dinero, aportes tu trabajo para beneficiarte del mercado inmobiliario. Por ejemplo: ejerciendo como agente inmobiliario o realizando una reforma por tus propios medios.

A continuación, te explico las principales alternativas para acceder a la inversión inmobiliaria sin dinero o con pocos recursos económicos:

➡️ #1. Hipoteca

Sin duda, esta es la opción más conocida para comprar bienes raíces sin dinero suficiente.

Como sabes, se trata de un préstamo bancario en el que la entidad te financia una parte del coste del inmueble (en torno al 80 % por lo general), quedando este como garantía del pago.

Por tanto, es necesario que cuentes, al menos, con el 20 % del coste del inmueble, además de todo lo necesario para afrontar los gastos de notaría, registro e impuestos.

Sin duda, ahorrar para comprar una casa puede ser difícil y requerir mucho tiempo, en función de cuáles sean tus gastos e ingresos. Además, puede resultarte todavía más difícil diversificar en distintos activos inmobiliarios.

En cualquier caso, siempre deberías estudiar a fondo tus posibles inversiones inmobiliarias, de forma muy distinta a lo que harías para comprar tu propia casa.

Por tanto:

• Trata de ser objetivo: no te «enamores» de los pisos. Valora racionalmente todos los factores en juego.
• Analiza el mercado: estudia las distintas zonas, fíjate en la evolución de los precios y de la demanda, analiza las distintas tipologías de inmuebles, etc.
• Haz proyecciones de rentabilidad: ten en cuenta todos los factores que pueden condicionar la rentabilidad inmobiliaria y cuál podría ser su evolución futura. No te olvides de contemplar todos los gastos, directos o indirectos, de la inversión.

En mi megaguía de inversión inmobiliaria tienes más detalles de todos estos aspectos a tener en cuenta.

Además, recuerda que tengo una newsletter gratuita en la que comparto en exclusiva con la comunidad privada muchas más ideas de inversión inmobiliaria, así como otras alternativas para rentabilizar tus ahorros.

➡️ #2. Pignoración

Aunque menos conocida que la hipoteca, la pignoración tiene mucho en común con ese tipo de préstamos.

Así, se trata de una figura jurídica a través de la que puedes acceder a un préstamo dejando «en prenda» un determinado bien, que queda como garantía de la devolución de dicho préstamo.

De este modo, podrías realizar una inversión inmobiliaria sin dinero si contases con activos como una cartera de acciones, obras de arte, joyas, etc., ya que el banco podría prestarte el capital si considerase que se trata de garantía suficiente.

Una vez que hayas devuelto la última cuota del préstamo, los bienes pignorados dejarían de estar afectados por la carga.

➡️ #3. Asociación para invertir en inmuebles

Tampoco se trata de una opción demasiado conocida, al menos por el público en general.

En pocas palabras, se trata de constituir una empresa o sociedad entre varias personas, para adquirir inmuebles de forma conjunta.

De este modo, sin necesidad de aportar todo el capital, participarías (proporcionalmente a tu contribución) en la inversión inmobiliaria que realice dicha sociedad.

➡️ #4. Comprar bienes inmuebles asequibles

A menudo, cuando pensamos en invertir en inmuebles, tenemos en mente pisos, casas o activos similares, que requieren de un gran capital.

Sin embargo, existen muchas otras categorías de inmuebles más asequibles, pero que pueden generar tanta o más rentabilidad que las viviendas.

En este sentido, algunas opciones interesantes pueden ser las siguientes:

• Plazas de garaje
• Fincas rústicas
• Locales comerciales o de oficinas
• Casas rurales

Así, por ejemplo, una cartera de plazas de garaje diversificada en distintos barrios o ciudades, puede ofrecer una rentabilidad superior a la de muchas viviendas, siendo también más fácil de mantener y gestionar.

➡️ #5. Rent-to-rent

Para alquilar un inmueble, no es requisito imprescindible ser el propietario.

Así, aunque no sea todavía una opción muy conocida, es posible subarrendar una vivienda que tengamos en alquiler. Es el llamado rent-to-rent o «alquilar para alquilar».

Para ello, es imprescindible contar con la autorización expresa del propietario y atenerse a la legislación inmobiliaria vigente en cada lugar y momento.

➡️ #6. Aumentar el valor de un inmueble

Si ya tienes un inmueble en cartera, otra buena forma de invertir por relativamente poco dinero es tratar de reformarlo o mejorarlo, para hacerlo más atractivo para el mercado.

En función de las necesidades del inmueble y de tus posibilidades, existen distintas opciones:

• Reforma integral: en los casos de pisos muy antiguos o en mal estado, puede ser la decisión más interesante, siempre que dispongas del capital necesario. Si tienes el tiempo y los conocimientos necesarios, también podrías asumir personalmente parte del trabajo, aunque esta no es una opción adecuada para la mayoría de personas.
• Reforma parcial: cambiar el baño o la cocina puede «rejuvenecer» una vivienda de forma muy aparente, y con un coste significativamente más bajo que el de la reforma integral.
• Pintura, amueblado y «lavado de cara»: una simple mano de pintura, arreglar pequeños desperfectos y cambiar ciertas piezas de mobiliario puede multiplicar el atractivo de una vivienda para el mercado de alquiler. Si te fijas en muchos inmuebles en alquiler en plataformas como Airbnb, podrás apreciar que la inversión necesaria para darles una apariencia atractiva y acogedora no suele ser muy elevada.

Como ves, las opciones para aumentar el valor de un inmueble sin invertir mucho dinero son de lo más variado.

✅ Ganar dinero como agente de bienes raíces

Aunque no se trate de una técnica de inversión inmobiliaria como tal, es interesante mencionar brevemente la opción de dedicarse profesionalmente a la intermediación, asesoramiento y gestión en relación con propiedades inmobiliarias.

Piensa, por ejemplo, que una agencia inmobiliaria puede cobrar comisiones que rondan entre el 3 y el 7 % por intermediar en la compraventa de un inmueble, pudiendo llegar incluso hasta cerca del 10 % para propiedades de lujo.

Te explico resumidamente algunas características de esta alternativa profesional:

➡️ ¿Cómo identificar las propiedades en las que debes invertir?

Si quieres dedicarte profesionalmente al mundo de la inmobiliaria, es importante que empieces por informarte de todos los requisitos necesarios y formarte adecuadamente.

De hecho, en algunos países o incluso comunidades autónomas se exige una determinada titulación, obtener algún tipo de licencia o, al menos, inscribirse en un determinado registro público.

A partir de ahí, tendrás que ir adquiriendo experiencia en el análisis del mercado y de las propiedades concretas que puedan resultar interesantes. Para ello, ninguna formación puede sustituir a la experiencia directa, idealmente con el asesoramiento de agentes más experimentados.

➡️ ¿Cómo conseguir esas propiedades?

Una vez localizadas las propiedades que pueden interesarte como agente inmobiliario, entran en juego las diferentes técnicas de negociación.

De nuevo, será la experiencia la que te irá dictando cómo proceder en cada momento: cuándo y cómo contactar con los propietarios, qué ofrecer y en qué circunstancias, cómo realizar contraofertas, cómo gestionar los tiempos, etc.

A medida que vayas ganando reputación en el sector, te resultará más fácil acceder a inmuebles interesantes y contar con la confianza de los propietarios.

➡️ Gestión de patrimonio

Dentro de la labor de gestión patrimonial, las agencias o gestores inmobiliarios tratarán de rentabilizar al máximo las propiedades en cartera, sin incurrir en riesgos excesivos.

Por tanto, ya sea a través del alquiler (de largo o corto plazo) o de la compraventa, se trata de conectar a las partes más adecuadas para llevar a cabo cada transacción.

En última instancia, el éxito de sus clientes es también el éxito del propio agente.

➡️ El negocio de los solares

Finalmente, hay que mencionar brevemente que, aunque los activos más habituales en el trabajo diario de las agencias inmobiliarias sean las viviendas, también pueden incorporar solares a sus carteras.

De hecho, puede ser un sector en el que exista menos competencia comercial, aunque el número de activos también es más reducido.

Por tanto, se trata de un área en la que la labor de intermediación de los agentes inmobiliarios puede abrir un campo de trabajo muy interesante.

✅ Otras alternativas de inversión inmobiliaria con capital reducido

Finalmente, en este apartado te explico otras opciones muy interesantes para realizar una inversión inmobiliaria sin dinero suficiente para adquirir el bien o para invertir de forma indirecta:

➡️ #1. Crowdfunding inmobiliario

El crowdfunding inmobiliario consiste en la financiación colectiva de inversiones inmobiliarias.

Por tanto, puedes acceder a una participación en el activo a cambio de una pequeña aportación económica, diversificando así el riesgo en muchos proyectos distintos.

Existen diversas plataformas online que te permiten acceder a esta modalidad de inversión de forma sencilla y muy eficiente.

En las actualizaciones mensuales de mi Cartera del Inversor Inteligente puedes ver las plataformas en las que invierto y los resultados que me dan desde hace años.

➡️ #2. REITs/SOCIMIs

Los REIT y las SOCIMI son sociedades de inversión del sector inmobiliario que cotizan en bolsa.

De este modo, puedes adquirir participaciones en ellas igual que harías con cualquier otra acción cotizada. Cuentan con la ventaja de que suelen repartir grandes dividendos, al estar obligadas a hacerlo por ley.

Gráfico de cotización del REIT Omega Healthcare (Fuente: https://es.investing.com/equities/omega-healthcare)

Últimos dividendos del REIT Omega Healthcare (Fuente: https://es.investing.com/equities/omega-healthcare-dividends)

➡️ #3. Fondos y ETF inmobiliarios

Se trata de vehículos de inversión colectiva que cuentan con carteras vinculadas al sector inmobiliario. Por tanto, con un capital muy reducido, puedes acceder a una cesta de activos ampliamente diversificada.

De hecho, si tienes poco capital, los ETFs inmobiliarios pueden ser la opción que mejor combina rentabilidad, sencillez, diversificación y bajas comisiones.

➡️ #4. Tokenización de activos

La tokenización no es todavía una opción muy conocida en el ámbito inmobiliario.

En pocas palabras, consiste en transformar un activo inmobiliario en un token (o unidad de valor), que luego adoptará el formato de una criptomoneda o de otro activo digital basado en la «cadena de bloques» (blockchain).

Si tienes dudas sobre este u otros términos, te recomiendo consultar mi vocabulario cripto, donde también encontrarás una clase de introducción a las criptomonedas.

➡️ #5. Alquiler de propiedades en el metaverso

Todavía menos conocido que la tokenización es el alquiler de propiedades en el metaverso.

Como sabes, llamamos metaverso a cualquier tipo de «mundo virtual» en el que podemos interactuar a través de dispositivos informáticos.

Por tanto, aquí también tenemos la opción de adquirir bienes virtuales, que solo existen en esa realidad «no física». Entre estos, están los terrenos o edificaciones virtuales. Como los reales, pueden venderse, alquilarse o explotarse de distintas formas.

Al fin y al cabo, se trata de un mercado todavía muy inmaduro, donde es difícil estimar cuáles son las iniciativas que van a tener éxito o los metaversos que acabarán fracasando.

✅ Conclusión: ¿es posible la inversión inmobiliaria sin dinero?

Como has podido ver, existen muchas opciones para afrontar una inversión inmobiliaria sin una cantidad de dinero elevada.

En función de tus recursos económicos, tus conocimientos y tu situación profesional, personal y familiar, podrás elegir unas u otras.

Lo más importante es que sepas que no tienes por qué renunciar a este tipo de activos, aunque cuentes con recursos limitados.

En cualquier caso, y como siempre, me encantará leer tu opinión en los comentarios.

Además, si te gusta este tipo de artículos, te invito a suscribirte a mi newsletter 100 % gratuita, donde encontrarás contenidos exclusivos para miembros de mi comunidad privada, que seguro que te encantarán.

Hasta el próximo artículo, ¡Te deseo unas muy felices inversiones!