La psicología del trading hace referencia al conjunto de emociones y pensamientos que te ayudarán o impedirán tomar buenas decisiones de inversión.

A diario recibimos estímulos externos que nos hacen experimentar diferentes Emociones, algunas relacionadas con la euforia y otras con el miedo.

Dejarse llevar por cualquiera de ellas puede ser muy perjudicial para conseguir tus objetivos económicos y alcanzar la libertad financiera. Ya lo decía Benjamin Graham (uno de los mejores inversores de la historia):

“Las personas que no pueden controlar sus emociones no son aptas para obtener beneficios mediante la inversión”.

Por eso debes tener muy presente que para invertir no solo necesitas formarte y adquirir habilidades, también es necesario aprender a dominar tus emociones.

De eso justamente es de lo que te voy a hablar en este artículo, de la importancia de mantener una mentalidad adecuada ante las inversiones y cómo puedes trabajarla para que no interfiera de forma negativa en tus Decisiones.

Empecemos.

✅ ¿Qué es la psicología trading y por qué es tan importante?

La psicología del trading es la capacidad que tiene un inversor para saber dominar sus emociones y poder tomar buenas decisiones de inversión.

Pero antes de seguir, déjame que haga una aclaración.

Este concepto no solo se aplica al trading de acciones o cualquier otra clase de activo que cotiza en bolsa, sino también a todas las demás inversiones, aunque sobre todo a las que son más volátiles como por ejemplo las criptomonedas.

¿Por qué es tan importante dominar las emociones?

Las emociones son reacciones que todos los humanos experimentamos ante un estímulo.

Por ejemplo: si los mercados se desploman, las noticias no paran de hablar de las caídas, en las tertulias solo exponen lo mal que están los mercados… ¿qué emoción sentirás?

Miedo, incluso pánico de perder tu dinero.

Y justo después de sentir esa emoción, sobre todo si no eres capaz de controlarla, aparecerá una reacción física o un impulso: vender todas tus posiciones.

¿Esa decisión será un acierto o un error?

Sin duda alguna:

Tomar decisiones emocionales es un error que ningún inversor debería cometer.

Para un inversor, ya sea novato o experimentado, saber dominar sus emociones y su mentalidad es un factor igual de importante que el conocimiento y la experiencia.

Porque…

Una decisión brusca, impulsada por una emoción, puede acarrear grandes pérdidas de oportunidades y muy probablemente va a dilapidar el capital invertido.

Por eso es importante que no te dejes llevar por las circunstancias (ya sean positivas o negativas) y, antes de comprar o vender, analices la situación de una forma racional.

Recuerda que las emociones son las peores consejeras a la hora de invertir en bolsa.

✅ Sesgos cognitivos de la inversión: conócelos y evita tomar malas decisiones de inversión

En el libro “Pensar rápido, pensar despacio” el Premio Nobel de Economía Daniel Kahneman nos explica que:

Los sesgos cognitivos son un fenómeno psicológico que altera la información que captamos a través de nuestros sentidos y que hace que distorsionemos la realidad.

Los sesgos nos llevan a tomar malas decisiones o emitir juicios erróneos porque no se trata de un proceso racional y lógico, sino de un proceso instintivo.

Por eso es muy importante detectar estos sesgos y ser conscientes de ellos. A continuación quiero explicarte 3 de los sesgos más destacados.

1#. Sesgo del efecto rebaño

Para nuestros antepasados hacer lo que hacían los demás e ir en manada era lo que los mantenía vivos. Solo así podían sobrevivir a las duras circunstancias del entorno.

En la actualidad seguimos actuando de manera semejante.

Vivimos en una época en la que cuando alguien hace algo, muchos intentan hacer lo mismo, se llama seguir a las masas. De aquí el que cierto grupo de personas compren siempre el último modelo de iPhone, por ejemplo.

Sin embargo, particularmente en el mundo de las inversiones, seguir al rebaño nos puede conducir al fracaso.

Como explico de forma detallada en mi libro «Inversión: Claves para alcanzar la libertad financiera«:

Cuando una inversión está en boca de todos, incluidas personas que nunca han invertido, huye de dicho activo.

Este sesgo te hace pensar que si no compras ese valor que está en boca de todos puedes perderte una oportunidad única. Ese «miedo a perderse algo» puede llegar a ser una patología, una circunstancia que los expertos han denominado como FOMO (fear of missing out).

Sin embargo, esa idea, ese miedo, es una distorsión. No es real.

2#. Sesgo del efecto anclaje

Este sesgo hace que tomemos como referencia la primera información que adquirimos en su día, y en la actualidad tomemos decisiones basándonos en ella.

Te pongo un ejemplo numérico.

Pongamos que compramos unas acciones a 15€. Por lo tanto, esos 15€ son nuestra información de referencia.

Cuando el precio de la acción suba a 30€ el efecto anclaje nos hará pensar que la acción está cara. Pero si dejamos el sesgo a un lado y analizamos de forma racional la situación, ¿realmente es así?

La respuesta es no, en absoluto. Si no entramos a determinar si el valor intrínseco de la empresa ha aumentado o no, no podemos asegurar que la acción está cara.

Al analizar la nueva situación podemos llegar a diferentes interpretaciones.

1. La acción está sobrevalorada y es mejor salir.
2. La acción sigue siendo buena y puede seguir siendo interesante mantenerla para obtener una mayor ganancia.

Recuerda que cuando se trata de invertir no debes quedarte con esos análisis previos, sino que debes actualizar siempre la información que tienes para llegar a nuevas conclusiones.

3#. Sesgo de confirmación

En general los humanos llevamos muy mal que nos lleven la contraria, por eso tendemos a buscar o seleccionar esa información que nos da la razón.

Tenemos la tendencia a aceptar como buena esa información que está alineada con lo que nosotros pensamos y desechamos la demás.

A nivel de inversión este sesgo puede hacer que, si crees que una acción va a bajar, empieces a leer noticias que corroboren tu idea, cuando en realidad puede que la acción se esté tomando un respiro antes de volver a subir.

Mucho cuidado porque estas interpretaciones, pueden llevarte a cometer graves errores y perder mucho dinero.

✅ Mi recomendación final para aprender a dominar la psicología de inversión (o psicología trading)

Cuando inviertas debes ser capaz de tomar tus juicios basándote en estadísticas y datos objetivos para operar siempre según una estrategia bien definida.

Es por ello que el mejor consejo que puedo darte en estos momentos es que antes de comenzar a invertir aprendas a contener tus emociones. Solo de este modo podrás tomar decisiones conscientes, reflexionadas y racionales.

¿Cómo puedes hacerlo?

En este artículo te hablo de los puntos más importantes y destacados de la psicología trading, pero en mi libro “Inversión: Claves para alcanzar la libertad financiera” tengo un apartado bastante extenso que te permitirá tener una visión mucho más clara del tema y en la que te explico qué hacer para dominar esas emociones.

Además, también puedo recomendarte la lectura de los libros:

• Pensar rápido, pensar despacio de Daniel Kahneman: en este libro el autor nos explica el funcionamiento de la mente humana y en qué nos basamos para tomar decisiones. Si te interesa puedes leer el resumen que escribí sobre él aquí.
• El nuevo vivir del trading de Alexander Elder: en este libro encontrarás una guía donde aprender sobre la psicología trading, del dinero y de las tácticas que puedes utilizar para un buen manejo del dinero.

Sin duda, aprender más sobre las emociones y de lo que ocurre con la psicología trading te ayudará a ser un mejor inversor.

Eso sí, es importante que lo lleves a la práctica. El conocimiento no aplicado no te será para nada útil.

Espero que después de esta lectura seas capaz de invertir sin dejarte llevar por los sesgos cognitivos. Aunque recuerda, esto no se consigue de la noche a la mañana; hay que trabajar diariamente en ello.

Si quieres compartir tus estrategias para superar estos u otros sesgos cognitivos y dominar la psicología del trading, no dudes en compartirla en comentarios.

Hasta el próximo artículo, te deseo unas felices inversiones.