El caso reciente de un paciente que perdió la vida tras caer al vacío desde una sala del Hospital Nicolás A. Solano de La Chorrera ha despertado preocupación, tanto por el tema de salud mental de la población, así como por las condiciones de estancia de los pacientes dentro del nosocomio. La cuestionada seguridad de los pacientes dentro del hospital regional ha sido abordada por las autoridades del mismo, tras los casos de suicidios reportados en los últimos años en este nosocomio. Al respecto, el director médico, Ycly Jaén, aclaró que el hospital no cuenta con una sala específica para pacientes con trastornos mentales, en su lugar, mantiene camas dentro de las salas de medicina interna para pacientes de psiquiatría, teniendo como agravante el tema de presupuesto e infraestructura que les dificulta contar con los niveles máximos de seguridad, incluso dentro, de sus propias salas de hospitalización. Jaén señaló que el hospital no cuenta con aire acondicionado en sus pisos, lo que les impide el bloqueo de las ventanas en las diferentes salas para evitar situaciones similares a la del paciente, que teniendo un antecedente de esquizofrenia fue ingresado por sospecha de derrame para atención de medicina interna, y terminó quitándose la vida al intentar escapar por una ventana. "Todo se conjuga como una falta de presupuesto para brindar la seguridad máxima que se necesita", señaló el galeno, que acepta que el presupuesto tampoco les alcanza para poner mallas de seguridad en las ventanas. Jaén suma la crisis real que arrastra la población en temas de salud mental tras la pandemia. El volumen de pacientes con trastornos mentales ha aumentado, sobre todo en la población adolescentes, indicó. A lo anterior, el galeno agregó la situación de abandono que sufren los pacientes con enfermedades mentales tanto adultos mayores como adolescentes. Actualmente, el Hospital Nicolás A. Solano registra casos de adolescentes a los cuales el hospital les sirve de albergue porque no cuentan con el apoyo de sus familiares y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf) no ha resuelto su situación, indicó. Se trata de pacientes que han recibido su tratamiento agudo, pero las instituciones encargadas de brindarles protección, no han resuelto el tema, cuestionó Jaén. Actualmente, el nosocomio mantiene el caso de dos adultos que tienen cerca de un año y cuatro meses, respectivamente, de estar abandonados en esta instalaciones. En cuanto a salud mental, Jaén reconoce la falta de personal médico. La psicóloga de este nosocomio se encuentra de licencia, urge personal de enfermería, y tampoco tiene consulta externa de psiquiatría por falta de espacio para los consultorios. Más allá del abandono que sufren los pacientes de psiquiatría en los nosocomios, el reporte ciudadano de una paciente, presuntamente evadida del hospital que deambulaba por las calles próximas, también despertó cuestionamiento sobre las medidas que ha adoptado el hospital sobre el acompañamiento de los paciente por parte de sus familiares, así como las visitas y la información que reciben una vez ingresan. Sobre este particular, el director médico del Hospital Nicolás A. Solano informó al medio que no mantenía reporte de paciente evadido, sin embargo, haría las consultas pertinentes.