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No renuncies a tu sueño si es de Dios

Tags: dios tierra viene

Dicen que todo niño Viene con un pan debajo del brazo. Que Dios no desampara a ninguna creatura que viene a la tierra. Así es, pero el ser humano puede obstaculizar el plan de Dios, malogrando su implantación más plena. Por eso hay tanta hambre y guerras en la tierra. El mundo de las tinieblas, manipulado y gobernado por su hacedor Satanás, quiere destruir todo lo creado por Dios. Para eso crea confusión, promueve teorías e ideologías absurdas que atentan contra el orden natural, contra la dignidad del ser humano, contra el derecho a la vida, contra la familia. Nos hace creer que tenemos todos los poderes, que nada puede contra nosotros. Nos hace creernos dioses. Pero cuando menos se piensa vienen las enfermedades, la muerte. Y cuando llega la muerte, todo se desmorona, y nos damos cuenta de que somos simples creaturas. Pero además de que todo niño viene con un pan debajo del brazo, toda persona que nace viene con una misión que cumplir en la tierra. Y es la de ser alabanza de la gloria de Dios, y de dejar este mundo mejor que como lo encontró. Es la de continuar la construcción del Reino de Dios en la tierra y combatir la maldad. Es la de promover la justicia, la solidaridad, el respeto a la vida, al derecho de todos de compartir los bienes de la tierra, el de proteger el bien común. Y cada uno debe hacerlo desde su ubicación histórica, con los dones y carismas que Dios le dio, y realizarlo con la iluminación del Espíritu Santo y gracias al poder divino. En la evolución de nuestra vida, donde vamos creciendo y haciéndonos más maduros, la conciencia de quienes somos, de porqué estamos aquí en la tierra, de cuál es la voluntad de Dios sobre nosotros, de a qué necesidades del mundo debemos responder, todo esto viene muchas veces resumido, compendiado y asumido por los sueños e ideales que van surgiendo en nosotros. Y muchas veces desde muy temprana edad. Es lo que se llama vocación particular. Es la llamada que nos hace el Señor para realizarnos en la vida cumpliendo una misión determinada. Y eso puede ser como zapatero, empresario, astronauta, campesino, maestra, doctora, no importa la profesión a la que te sientas llamado, sino en el cómo, en la forma en la que la realices. Porque desde allí puedes ir construyendo el Reino de Dios, siendo alabanza de su gloria, haciendo de este mundo un mundo mejor. Y en cualquier profesión te puede santificar, honrar a Dios, cumplir su voluntad. ¡Mira lo que tiene nuestro canal de YouTube!



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