Los rayos de sol que recibimos siempre son los mismos. Sin embargo, dependiendo de dónde estemos, pensamos en el sol de una forma u otra. El sol de la playa: lo identificamos como “peligroso”. Al estar más expuestas a él, Notamos su impacto en la piel más rápidamente . El sol de la montaña: considerado como “traidor”. No lo notamos, pero luego llegamos a casa quemadas después de una