“Aquel que no conoce la historia está condenado a repetirla” – dice una frase atribuida a Confucio, Napoleón, Churchill y muchos otros. Del mismo modo que, quien no lleva un control de sus ingresos y sus gastos, no sabe realmente dónde se le va el dinero.

En el transcurso de la historia se han llenado libros y libros de cuentas. Es más, hace no muchos años, cuando te abrías una cuenta en un banco te regalaban una cartilla donde te imprimían todo los movimientos de tu cuenta. Esa costumbre que se está perdiendo poco a poco, ya que actualmente podemos acceder desde nuestro ordenador a la web del banco y consultar los movimientos sin necesidad de ir a la oficina ni hacer cola. Pero lo que está claro es que todos los días puede pasar algo que implica un gasto de dinero: bajas al supermercado, ves una oferta de algo que te apasiona y quieres comprar por Internet, tienes que pagar viajes de autobús, o viene una factura del teléfono un poco más grande de la cuenta… al final, todos los meses, te quedas con la sensación de no saber por qué has gastado tanto.

Llevar el control de todos los gastos

Durante años he ido anotando en qué voy gastando el dinero. Y, normalmente todos los fines de semana me siento con los tickets y las anotaciones que voy haciendo de gastos durante la semana y los paso al ordenador. Precisamente porque no tengo una gran fortuna y tengo que mirar hasta el último euro. Por un lado, esto me ayuda a saber dónde invierto la mayor parte del dinero, con lo que puedo determinar lo que realmente necesito para vivir, lo que ha sido un gasto necesario y lo que no debería haber gastado. Por otra parte, puedo tener una historia de lo que he gastado en suministros, comida (y si estoy comiendo bien, contando lo que he gastado en la frutería), además de un esquema de los imprevistos que surgen, la frecuencia de éstos y el dinero que tengo que reservar para los mismos (si se rompe la lavadora, ¡tengo que estar preparado!)

Para esto y muchas cosas más, es conveniente llevar un control exhaustivo de nuestro dinero.

Aunque en este post listamos muchas opciones, lo importante es quedarse con una con la que te sientas cómodo y creas que cubre tus necesidades. Usar una aplicación muy complicada para una contabilidad muy sencilla puede ser contraproducente y muy estresante si es al contrario, por lo que tenemos que encontrar el programa o aplicación perfecto para nosotros.

Aplicaciones propias de los bancos

Vivimos en una era en la que todos quieren hacer aplicaciones para móvil, y todos quieren que las instalemos. Por un lado, todos los bancos tienen una App para consultar los movimientos y hacer algunas operaciones con las cuentas, lo que está muy bien. Aunque, por ejemplo BBVA (no sé si otros también), te permite introducir tus datos de otras cuentas, incluso movimientos de otras cuentas y de efectivo. Eso sí, te proporcionan una interfaz muy amigable y sencilla para manejarlo todo desde Internet. Este tipo de ideas, están bien, son muy modernas, innovadoras, pero personalmente las considero un atentado contra nuestra privacidad. Es más, le estamos mandando a un banco información extra sobre nuestro dinero, la aplicación es gratis y no nos piden nada a cambio. No sabemos si un día utilizarán esos datos, o incluso si los pueden utilizar para ofrecernos productos de la entidad o de empresas asociadas. El caso es que si tenemos una cuenta en BBVA y en algún banco online, no está bien que ninguno de los dos sepa qué tenemos en el otro.

Aplicaciones on line con acceso a tu banco

Ya que estamos hablando de aplicaciones modernas. Hablemos de Fintonic (si te registras, hazlo desde el enlace y te darán 5€) y Mooverang (no me dan nada por recomendarla). Estas aplicaciones nos proporcionan una manera automática de llevar la economía de nuestras cuentas bancarias. Por un lado es algo bueno, porque nos avisan inmediatamente cuando tenemos descubierto, poco saldo o cuando nos hacen un ingreso. Aunque también estamos en la misma tesitura que con la aplicación de BBVA: estamos cediendo nuestra información a un tercero, tenemos que darles las claves de acceso a nuestro banco para poder utilizar la aplicación.

Tanto Fintonic como Mooverang prometen que no operarán con nuestras cuentas y que nadie puede ver la información que les proporcionamos. Pero claro, las claves de nuestro banco las almacenan ellos en su servidor y no nosotros en nuestro móvil, por lo que podría darse el caso de una filtración de datos en alguna de estas empresas y las claves de nuestro banco estarían expuestas y con ellas, nuestro dinero.

Personalmente no soy partidario de este tipo de opciones, aunque son muy cómodas y fáciles de usar.

Una hoja de cálculo

Ya utilices LibreOffice, Microsoft Excel, KOffice, WPS Office, Numbers, Gnumeric o cualquier otra aplicación de hoja de cálculo. Puedes utilizar una de estas aplicaciones para guardar el listado de tus operaciones, cuentas y gastos e incluso crear resúmenes muy chulos para cada semana/mes/año o categoría de gasto.  De todas formas, si no te apetece crearte una hoja de este estilo, puedes buscar por Internet, porque hay mucha gente que crea sus plantillas y las sube. Sólo tendrás que usarlas.

Grisbi

Es mi aplicación preferida para llevar mi contabilidad doméstica. No es difícil para aprender a utilizarla y tiene muchas prestaciones. No permite descargar información de movimientos desde la web del banco, pero puedes introducir al detalle todos los movimientos con fechas, conceptos, descripciones, categorías e indicar la procedencia y destino del dinero. Después, permite crear informes detallados de todos los ingresos y los gastos. Podemos crear cuentas o categorías para especificar que le hemos dejado dinero a alguien y ver si nos lo ha devuelto, o ver qué meses gastamos más teléfono. También podemos introducir los movimientos muy rápidamente gracias al autocompletado.

El programa es Software libre, por lo que podemos copiarlo, incluso ver cómo está hecho y modificarlo.

Lo podemos descargar desde su web oficial.

Está disponible para Windows, Mac y Linux.

Gnucash

Es un programa muy completo que no sólo nos sirve para llevar la contabilidad doméstica, sino que podríamos llevar la contabilidad de una pequeña empresa con su ayuda. También es capaz de generar todo tipo de informes, aunque en mi opinión es un poco más difícil de manejar de Grisbi, aunque soporta transacciones en varias divisas y almacenamiento en varios tipos de base de datos así como formatos de banca en línea (aunque no he visto bancos españoles utilizando estos formatos).

El programa es también Software libre.

Lo podemos descargar desde su web oficial.

Está disponible para Windows, Mac y Linux.

KMyMoney

Es el paquete de finanzas personales de KDE. Y en cierto modo similar a Grisbi y GNUCash, no siendo tan avanzado como este último. Soportando categorías, subcategorías, terceros, etiquetas capaz de generar informes avanzados. También puedes gestionar tus inversiones y mantener múltiples cuentas.

El programa es Software Libre.

Lo podemos descargar desde su web oficial.

Originalmente hecho para GNU/Linux, pero actualmente Windows y Mac también están soportados.

Whallet (para móvil)

Este tipo de aplicaciones también se encuentran en móvil. Es más, Whallet es una aplicación muy muy sencilla. No permite tener varias cuentas, pero nos permite saber el estado de nuestras finanzas al instante, así como introducir movimientos en cualquier lugar y ver una gráfica de ingresos y gastos. La aplicación está disponible tanto para móvil como online, accediendo a su web. Es una aplicación hecha en España, aunque no apta para paranoicos de la seguridad como yo, ya que los datos sobre tus movimientos tienen que viajar hacia el servidor de Whallet y son almacenados allí, por lo que cabe la posibilidad de que un día esa información no sea tan privada.

La app está disponible para iPhone y Android. Podemos encontrar más información en la web oficial.

Daily Money (para móvil)

Una aplicación mucho más completa. Soporta múltiples cuentas, aunque el sistema para clasificación de los movimientos no es muy completo. Sólo tenemos categorías y conceptos (como en Whallet). Como punto fuerte, los datos se almacenan en nuestro teléfono y no salen de ahí, programando periódicamente copias de seguridad en la tarjeta SD (fichero que puedes copiar en tu ordenador para más seguridad). Además, es software libre. Lo peor, para mi gusto es la interfaz, horrible y muy noventera (aunque no descarto que a muchos les guste).

La app está disponible para Android. Podéis encontrarla en Google Play y F-Droid.

Control de Gastos (para móvil)

Puedes utilizarla como Whallet, pero cuando quieres que todo quede en tu móvil (o Google Drive). Permite guardar con contraseña tus archivos financieros. Eso sí, sólo permite operaciones en efectivo o con tarjeta (y una sola tarjeta, por lo que no podrás mantener varias cuentas con esta aplicación).

Muy útil si no tienes que hacer muchas cuentas y te gusta la comodidad de llevarlo todo desde tu móvil.

La app está disponible para Android y está disponible en Google Play.

Mis Gastos (para móvil)

Es como Grisbi, pero para el móvil. De hecho puedes importar las cuestas de Grisbi a tu teléfono. Tiene muchas opciones y gran capacidad para crear informes, gestionar terceros y categorías. Aunque es software libre, si quieres disfrutar de la aplicación completa no es gratis, aunque si tienes conocimientos de programación podrás conseguir una versión completa sin problema y sin pagar (y es legal, aunque un tanto incómodo porque siempre que haya actualizaciones te va a tocar liarla).

La aplicación está disponible para Android y la encuentras tanto en Google Play como en F-Droid.

¿Qué aplicación usas tú?

¿Utilizas alguna de estas aplicaciones? ¿Qué otros métodos utilizas para controlar tus gastos? Déjanos un comentario.

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