Historias Ocultas, Santiago de Cuba

Lograr desentrañar conflictos, leyendas, descubrimientos inhóspitos, emociones insospechadas con nivel extremo de ficción, podría ser la meta de cualquier profeta sumido en el acto digno, pero nunca reciclado de escribir y contar historias que involucran “inconscientemente” a todos. Historias Ocultas. “DE CEMENTERIO A HOSPITAL…LUCES Y SOMBRAS”

Existen motivos que más allá de lo sutil, de lo inexplicable llegan a atrapar expectativas y hasta especulaciones severas. Van abriendo surcos pertinentes y constantes ante un mundo que se nos abre a cada paso.

Sin pretender ser egocéntrico, dirijo el visor a mi ciudad, distinguida por ser mundialmente conocida como la Capital del Caribe, “es Santiago de Cuba: nos asombréis de nada” como expresara Federico García Lorca en una de sus visitas a esta tierra cálida y bañada por las aguas del Caribe naciente. Mil miradas de visitantes y coterráneos dirigen su atención hacia un singular espacio, distinguido por su arquitectura despampanante, donde el eclecticismo se convierte en el mejor tesoro que heredamos de la España Antigua. Pero no todo queda ahí.

Muchos desconocen y escasas escrituras existen al respecto, de cómo un sitio convertido años atrás, en el primer cementerio privado de esta gran ciudad, se transformara en el siglo pasado, en una clínica hospitalaria, donde la muerte y la vida compiten con velocidad triunfalista, el propio juego de la vida.

Sin preámbulos hago referencia a la actual Clínica de los Ángeles. Otrora Cementerio de Santa Ana.

Resultan llamativas las curiosidades que se refugian detrás de este lugar. Los antecedentes marcados de este sitio de “descanso eterno” están dados en la necesidad que hubo de realizar enterramientos a personas, que no profesaban el catolicismo imperante en la época. La causa se doblegaba a muchas razones, poco entendibles para aquella etapa histórica glamurosa, pero encerrada en un “cerco de ilógicas” razones. A causa de las pandemias que estaban aconteciendo durante siglos en Europa, como consecuencias innatas de insalubridad, se decide separar los cementerios de las iglesias y catedrales, y reubicarlos en las ciudades.

De esta forma yacía un error que trajo consigo un sin número de enfermedades contagiosas que involucraron cientos y cientos de contagios a los que habitaban en zonas cercanas al Cementerio de Santa Ana, en la segunda década del siglo XIX. El obsoleto sistema hídrico poseía comunicación con este lugar, donde la putrefacción humana constituía un proceso normal.

El aire se contaminaba de olores sumamente desagradables y el horizonte paisajístico se tornaba oscuro por la constante visita de aves rapaces y depredadoras. Ahí estuvo perenne desde 1827 hasta 1853 el primer cementerio construido en la ciudad caribeña. Por razones evidénciales se decide su rápido traslado hacia las afueras de la ciudad, donde actualmente se encuentra localizado.

En este terreno se llevó a cabo la construcción por parte del Dr. José Ortiz Fernández, de la Clínica Materno Sur, más conocida como la Clínica de los Ángeles. Hermosa y monumental, que con su estilo ecléctico con elementos neoclasicistas convierten al lugar en una joya arquitectónica sin dudas. Sus gigantescas columnas dóricas y jónicas sobresaltan a la vista la edificación. Como si resultara imposible que la tierra y el cielo celestial se uniesen en equilibrio perfecto. La fortaleza de sus molduras, los enmarques y los dentículos obligan la retina visual a disfrutar su elocuencia, su elegancia y esa ambigüedad que la hace única por estos lares.

Pero todo no es perfecto.

Muchos olvidan que debajo de esos terrenos y reliquias de jardinería que rodean al lugar, se encontraba un cementerio. La muerte aun no ha escapado de ese lugar. Documentación archivada evidencia que cuando se realizaron los trabajos de excavación para construir el nuevo hospital, comenzaron a aparecer ataúdes y restos momificados de algunos enterrados olvidados; y entre ellos, por supuesto, tomando en cuenta las dimensiones, cadáveres de niños recién nacidos concebidos por las monjas de las iglesias de la comarca.

Sus altos pinos y su tierra contaminada hacen presencia eterna y constituyen personajes de ambientación en mil historias de terror. Se cuenta entre pasillos que aún se escuchan voces de quejidos humanos. Oscuras sombras deambulan por doquier y escogen la noche como la estadía perfecta para buscar justicias, pedir perdón, atrapar almas con frenesí. En temporadas muy puntuales del año suceden en esta clínica hospitalaria fallecimientos inexplicables, contaminaciones en sus salas y salones quirúrgicos que van más allá de una explicación profesional.

Los misterios y las historias ocultas no contadas seguirán surgiendo.

La polémica y la sinrazón terrenal constituirán un punto de partida para narrar otras historietas. Pero la oscuridad continuará, acechando al día, maldiciendo la noche. Pero no admitimos que este lugar, la Clínica De Los Ángeles, es un paisaje inesperado en la ciudad de Santiago de Cuba. Paso a paso nos revelará Dios mediante, su enigmática vida a través del tiempo.

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