¿Una crisis de identidad o acto de desesperación?

El pasado 26 de septiembre tuvo lugar el encuentro en el estadio Tose Proeski en Skopie, el partido entre el equipo nacional búlgaro y el macedonio. Este encuentro viene siendo marcado por la tensión que se siente entre ambas naciones por el cumplimiento del Tratado de buena vecindad del 2017, que se exige por la Unión Europea y Bulgaria. Del cumplimiento de este depende la adhesión de la Republica de Macedonia del Norte en la Unión Europea, ya que el proceso de su adhesión fue abierto el pasado mes de julio tras la retirada del veto por la parte búlgara.

Nada más ponerse el himno de Bulgaria comenzaron los abucheos por parte de los espectadores macedonios hacia el equipo nacional de búlgaro, pudiendo escucharse entre otros “búlgaros gitanos” y “búlgaros tártaros”. A pesar de ello, los jugadores de origen búlgaro supieron mantener la calma a pesar de las provocaciones tanto por espectadores como contrincantes, llegando inclusive a la victoria, quedando el resultado 1:0.

Estos sucesos también fueron objeto de comunicado especial por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores de Bulgaria, indicando que condenan fuertemente el comportamiento y abucheo de los macedonios mientras sonaba el himno nacional de Bulgaria.

Este comportamiento por parte de los ciudadanos de la Republica de Macedonia del Norte, son una clara indicación que no respetan los principios democráticos y europeos. Asimismo, invitan al Gobierno de Macedonia del Norte que cumpla el Tratado de buena vecindad ratificado en el 2017, de cuyo cumplimiento depende también su adhesión a la Unión Europea.

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