Desde que se estrenó por primera vez hace casi una década entera, Ataque en Titan ha sido nada menos que un acontecimiento; una experiencia trascendental compartida de anime, y una en la que sus personajes han visto un crecimiento y cambios aún más drásticos que los que tenemos como espectadores.

2023 nos llevará a los últimos pasos de este viaje sin precedentes, y si Attack on Titan Temporada final Parte 2 es una indicación, podemos estar en el umbral del clímax más apasionante jamás visto.

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Retomando la guerra entre los aislados Eldianos y sus enemigos Marleyanos, el último capítulo fue absolutamente implacable. Este juego de ida y vuelta de opresión hacia los demás se ha desarrollado de manera muy parecida a un juego de ajedrez, aunque uno muy violento en el que las piezas más importantes son monstruos enormes y horribles.

En los primeros días de esta historia teníamos impresiones claras y distintas de a quién debíamos animar. Humans vs Titans parecía ser un escenario sencillo; los tipos pequeños con las mochilas funky, bien. Los gigantes voraces que muestran una propensión a devorar todo a su paso, malo.

Con el tiempo, las cosas cambiaron de manera inesperada. Se reveló que Reiner y Bertholdt, nuestros hasta ahora incondicionales aliados, habían sido los instigadores del asalto. Annie distante pero confiable; un traidor que se mezcló a la perfección. Traicionó nuestra sensibilidad de en quién podíamos confiar, pero no empañaba nuestro punto de vista de lo que era realmente correcto y por lo que valía la pena luchar.

Hasta que lo hizo.

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Attack on Titan Temporada final Parte 2 es la culminación de años de ampliar nuestra comprensión de este mundo y su sistema de valores. Donde la Isla Paradis alguna vez pareció un refugio que valía la pena proteger, ahora se ha vuelto evidente que sus habitantes son unos miserables con el potencial de destruir el planeta. Donde los marleyanos eran tiranos crueles y rencorosos, desde entonces hemos descubierto una historia manchada de sangre que los puso a la defensiva.

Y Eren Jaeger, nuestro conducto para Ataque a los titanes mundo en su conjunto? Su determinación resuelta lo ha convertido de un héroe devoto a un fanático desquiciado con una verdad aterradora: sus objetivos son los mismos de siempre, solo que nuestro nuevo conocimiento los pinta bajo una luz muy diferente.

Esta fue una Temporada audaz en la que el cambio de la narrativa vería a miembros poco probables de su elenco pasar al centro de atención. El elemento básico de la serie, Levi, recibió menos exposición como resultado de sus heridas que amenazaron su vida, en gran parte a sus tropas del Regimiento Scout, cada una de las cuales había sido moldeada irrevocablemente por las atrocidades que habían visto y aún más por las que habían cometido.

Es bastante discordante ver a Connie Springer, el otrora alivio cómico junto a su inseparable compinche Sasha, ahora mostrar una madurez y una autoridad que desmiente su temperamento. La tensa escena en la que lidiaba con la perspectiva de rescatar a su madre a costa de la vida de un niño reflejaba perfectamente la realidad de la guerra. A pesar de lo fantástica que es la idea de los titanes, el conflicto que representan es muy cierto; donde nuestras decisiones caen en áreas moralmente grises que solo podemos esperar justificar en retrospectiva.

Esos soldados marleyanos antes mencionados recibieron una amplia elaboración con Pieck y Porco demostrando ser destacados notables. En poco tiempo, a los ojos de los espectadores, habían cambiado de presuntos villanos a héroes cuyos destinos nos atraparon tanto como lo hicimos con los Eldianos con los que estaban luchando.

Incluso Gabi, cuyo asesinato aparentemente insensible de un favorito de la serie la marcó como alguien a quien despreciar, rehabilitaría su imagen mientras mostraba el tipo de coraje propio de un protagonista. Ella siempre será divisiva para el fandom, pero eso es en gran medida intencionado, ya que es un microcosmos del punto más importante de Attack on Titan: ese odio y rencor se basan simplemente en el lado de la moneda en el que caes.

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La reunión de hermanos entre Eren y Zeke hizo todo lo posible para hacer girar nuestras perspectivas aún más sobre sus cabezas, lo que sugiere que el destino de los Jaeger fue grabado en piedra hace mucho tiempo. Eren, que alguna vez pareció una víctima desesperada, se reveló como el orquestador de atrocidades desde el principio, lo que hizo que su eventual transformación al final de la temporada en el Titán Fundador fuera una revelación enfermiza y visceral. Ahora, se parecía mucho a todo lo que había odiado, aunque con un poder desenfrenado a su disposición. Tal simbolismo considerado es gratificante y especial y ha evocado mi imaginación bastante vívidamente.

Desentrañar la verdad detrás de la torturada vida de servidumbre del Fundador Ymir merece una mención especial. Me sacudió, francamente me molestó, de una manera que rara vez sucede mientras mira medios ficticios. El camino por el que desciende solo puede describirse como una barbarie exquisitamente presentada y una perversidad inquietante. Este es un personaje que solo hemos conocido realmente como un concepto legendario hasta este momento, y de alguna manera, en el lapso de aproximadamente diez minutos, te sientes tan profundamente conmovido que jurarías que fue un elemento básico del episodio uno.

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Si me perdonan el cliché, todos y cada uno de los episodios me demostraron ser la definición de libro de texto de una montaña rusa emocional. Estaba repetidamente emocionado, atónito, repelido y angustiado en una rápida sucesión. Hemos estado tan comprometidos con estas personas que se siente un poco angustioso no saber cuál es su posición. Es una narración cerebral que exige más discusión, probablemente durante años después de su conclusión.

Por muy convincente que fuera la narrativa de la temporada, su impacto visual estuvo igualmente a la altura. MAPPA nos obsequió con un tour de force de animación, equilibrando de manera experta modelos 3D contra paisajes detallados y sombríos. Toda la destrucción tanto de la propiedad como del cuerpo aterrizó con un crujido enfermizo, y el esperado Rumbling superó nuestros sueños más salvajes en su grandeza.

La paleta de colores se aplicó con precisión y moderación. Desaparecieron en su mayor parte los campos verdes de los episodios anteriores, con las ubicaciones de Eldia ahora pintadas en sombríos, amarillos y rojos pálidos. Tiene su propia belleza única y trágica, cubriendo lo que alguna vez estuvo familiarizado con una especie de malestar. Estamos bien y verdaderamente llegando al punto de ebullición ahora.

En definitiva, viendo Attack on Titan Temporada final Parte 2 es una afrenta psicológica que tuvo muy pocos ganadores en pantalla. El suspenso y el terror momento a momento que se encuentran en sus intercambios expositivos fueron amplificados y puntuados por secuencias de acción emocionantes y de peso que rivalizan con cualquiera que hayamos visto antes. El enfrentamiento en el puerto entre el Regimiento Scout y los Jaegerists es simplemente imperdible, en todos los sentidos de la palabra.

Finalmente, y lo más importante, esta temporada produjo el horrible evento en el que Yelena le dio a Armin una mirada tan siniestra que podría matar. Ya he elogiado a MAPPA por su destreza en la animación y, sin embargo, esta toma es quizás su imagen más imborrable. Cualquier anime que produzca un meme tan poderoso es digno de celebración.

Realmente no sé si estoy listo para que esta historia termine. Soy consciente de que tiene que hacerlo, y soy consciente de que está a punto de hacerlo. Es por la fuerza de sagas como Attack on Titan Temporada final Parte 2 que consumiré vorazmente todo lo que venga a continuación, y estoy tan condenadamente agradecido por la generosidad del entretenimiento que he recibido.