Volviendo al juego. reportero secundario de la MLB Kelsey Wingert se está recuperando de ser golpeado en la cabeza por una línea de 95 mphcon un poco de ayuda de algunos de sus colegas de los Rockies de Colorado.
“Mis padres viven en Texas. Mi prometido y yo tenemos una casa en Georgia, así que cuando sucedió en Denver, estaba ‘solo’. Pero [AT&T SportsNet Rocky Mountain] gerente general [David Woodman]su esposa [Paula Woodman] y mi productor [Alison Vigil] se quedó conmigo toda la noche”, dijo el comentarista deportivo, de 29 años. nosotros semanalmente exclusivamente el miércoles 25 de mayo sobre las consecuencias inmediatas de su lesión. “Entonces mi gerente general y su esposa me cuidaron en su casa durante unos días hasta que me autorizaron a volar. ¡Era solo la segunda vez que conocía a su esposa!
La pareja sostuvo la mano de Wingert durante toda la experiencia, a veces literalmente, incluso cuando ella tuvo “un ataque de pánico en el hospital sobre el pensamiento de las agujas.”
Ella continuó: “[There was] sin juicio Significó mucho”.
El corresponsal oficial de los Rockies de Colorado estaba sentado junto a la cámara de la primera base durante el partido del equipo el 16 de mayo contra los Gigantes de San Francisco. En la novena entrada, el lanzador de los Rockies daniel bardo tiró a Austin Slater de los Gigantes, quien golpeó un balón de foul que salió volando hacia las gradas hacia Wingert.
“Hola chicos, estoy aguantando ahí. Lo siento, no he podido responder a los mensajes de texto todavía. Tomé una línea de 95 MPH directamente en mi frente”, escribió la periodista a través de su Instagram Story dos días después. “Recibí puntos internos y externos por la profundidad de la herida. Esperan que la cicatriz no sea tan mala para [my upcoming] boda [to fiancé Casey Linch]! He estado durmiendo en Woodman’s [sic] que se han convertido rápidamente en familia. No puedo decir lo suficiente sobre cómo me ha tratado la red y la organización. Nunca había experimentado algo como esto”.
El incidente ocurrió solo 19 días antes de la boda de Wingert el 6 de junio y poco después se mudó de Georgia, donde recientemente compró una casa con Linch, a Colorado. “Antes de esto, yo era comenzar un nuevo trabajo viajar entre paísesacabábamos de comprar una casa en Atlanta y estaba planeando una boda, así que no tuve ni un segundo para respirar”, dijo. A nosotrosy agregó que le tomó algo de tiempo procesar toda la experiencia.
“Hoy fue el primer día que estuve sola desde que sucedió todo, así que fue muy emotivo con mucho procesamiento de todo lo que he pasado”, dijo el miércoles, y agregó que fue “realmente el primer día en meses he tenido que reflexionar.”
A pesar de la montaña rusa de emociones que Wingert ha estado experimentando desde que se lesionó, la periodista está tratando de enfocarse en los aspectos positivos de su vida. “Es mucho para aceptar, pero también estoy muy agradecida porque sé que podría haber sido mucho peor”, explicó. “Estoy muy agradecido por mi fe porque ha podido darme una mejor perspectiva que si no tuviera en qué apoyarme y confiar”.
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